Suceso en Sabadell

Un joven se suicida tras disparar al padre de la menor a la que acosaba

Un grupo de agentes de los Mossos custodia el cuerpo, cubierto con una sábana, tras una lona policial, ayer en Sabadell.

Un grupo de agentes de los Mossos custodia el cuerpo, cubierto con una sábana, tras una lona policial, ayer en Sabadell.

ALBERT SEGURA / SABADELL
ANTONIO BAQUERO / BARCELONA

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La tragedia se produjo al salir de clase. Ayer por la tarde, en Sabadell, un joven de 19 años obsesionado con una menor de edad falleció tras disparar al padre de la chica y enfrentarse con alumnos del centro. El joven, que había recibido varios golpes, murió tras beber de una botella con un producto químico, posiblemente cloro, según señalaron a este diario varios testigos y refrendaron fuentes policiales cercanas al caso. La hipótesis del suicidio tiene fuerza.

Los hechos se produjeron a las cinco de la tarde. A esa hora, Isnard S., de 19 años y exalumno del centro educativo Mare de Déu del Diví Pastor, se presentó en la puerta de esa escuela, donde llevaba días acosando a una menor que estudiaba en ese centro. El joven aprovechó la salida de los alumnos para acercarse a la chica, de quien algunos compañeros aseguran que se había enamorado de forma obsesiva. Otros jóvenes señalaron, en cambio, que el motivo del acoso eran unos comentarios que la joven había colgado sobre él en Facebook. El joven la conocía pues había ido con su hermana mayor a clase en ese centro.

Cuando se acercó a ella, el padre de la muchacha, conocedor de la situación de acoso y que había ido a la escuela a protegerla, se interpuso. Fue entonces cuando el chico sacó una pistola y disparó al padre en la cabeza. El joven efectuó dos disparos, que desataron la alarma entre las familias que estaban esperando para recoger a sus hijos. Por fortuna, el arma era de fogueo y el hombre resultó herido leve, siendo trasladado por el Sistema de Emergències Mèdiques (SEM) al Hospital Parc Taulí.

PERSECUCIÓN Y ENFRENTAMIENTO / Después de la agresión, el joven salió corriendo. Tras él arrancaron una veintena de compañeros de la chica en una persecución que tendría un desenlace fatal. «Veníamos de recoger a los niños y vimos pasar corriendo primero a un chico y después a un grupo de chavales que lo perseguían», aseguró una madre que en aquel momento se encontraba en la Rambla de Sabadell. El joven y sus perseguidores cruzaron dos calles y estuvieron a punto de ser atropellados por coches. En la calle de Fèlix Amat los alumnos lo alcanzaron. Tras un forcejeo y varios golpes el joven cayó al suelo, de donde se levantó blandiendo una navaja, lo que obligó a los chicos a retroceder.

Entonces, según explicaron a este diario dos jóvenes que estaban ahí en ese momento, el joven sacó una botella del bolsillo de la mochila e ingirió su contenido, arrojando el recipiente al suelo. Los alumnos recogieron la botella, un envase comercial donde era visible la señal de producto tóxico, y se lo entregaron a los mossos, que un rato más tarde les dijeron que se trataba de cloro.

Tras beber el líquido, el chico intentó seguir huyendo y llegó con evidentes signos de dolor ante la escuela Joanot Alisanda, situada al final de la calle, donde acabó desplomándose. Algunos de los padres que iban a recoger a sus hijos le realizaron las primeras maniobras de reanimación al joven hasta que llegaron los sanitarios. Todo ello mientras los alumnos todavía salían del Joanot Alisanda, atónitos por la escena. Pese a los intentos de los sanitarios, finalmente no se pudo hacer nada para salvar la vida al muchacho, que pereció tendido sobre la acera.

BARRIO TRANQUILO / La presencia policial no se demoró, y varias dotaciones de los Mossos d'Esquadra, la policía municipal y hasta algún coche policial de camuflaje se desplazaron hasta el lugar del suceso. Los agentes aprovecharon todo posible testimonio ocular de los hechos para tratar de averiguar lo sucedido. Su primera labor fue determinar si el aviso por disparos ante la escuela Mare de Déu del Diví Pastor tenía algún tipo de relación con el fallecimiento del joven.

«Las informaciones son muy confusas y falta unir todos los detalles que los Mossos están recogiendo», señaló el concejal de Seguridad Ciudadana, Cristian Sánchez, que se desplazó hasta el lugar de los hechos.

El bario quedó conmocionado por lo sucedido, que atrajo a una gran cantidad de curiosos. La escuela Mare de Déu del Diví Pastor, a cuya entrada se produjo la agresión, es un centro educativo concertado donde no se conocen incidentes de estas características. Tampoco el barrio es conflictivo. Aunque concentra una gran actividad por el ajetreo del día a día, es bastante tranquilo fuera de las horas punta, y no es habitual que haya altercados o reyertas de ningún tipo.