programa PARA LA REDUCCIÓN DEL FRACASO ESCOLAR

Catalunya lanza un plan para que las escuelas sean plurilingües

Tres personas realizan una prueba para conocer su nivel de inglés en un aula del British Council, en Barcelona, el pasado viernes.

Tres personas realizan una prueba para conocer su nivel de inglés en un aula del British Council, en Barcelona, el pasado viernes. / ELISENDA PONS

MARÍA JESÚS IBÁÑEZ / Barcelona

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Medio centenar de colegios e institutos serán este curso la avanzadilla de un ambicioso programa puesto en marcha por la Generalitat para que en el 2018 las escuelas catalanas sean realmente plurilingües. Para entonces, la intención de la Administración educativa es que el 75% de los escolares catalanes puedan cursar una segunda lengua extranjera (francés, alemán o italiano), que se sumará al catalán, el castellano... y el inglés, que se supone que a esas alturas estará ya consolidado.

El punto de partida es, con todo, bastante desesperanzador: los alumnos que terminaron el curso pasado la ESO lo hicieron sin alcanzar los resultados esperados en cuanto a competencias básicas en inglés, según pusieron de manifiesto las últimas pruebas externas, realizadas el pasado febrero a los estudiantes de cuarto. Aunque las notas fueron algo más altas que las del curso anterior, uno de cada cinco tenía aún un nivel bajo en inglés (el 20,2% frente al 23,7% del 2012). El objetivo fijado por la Unión Europea para el 2020 es del 15%.

AL MENOS LA MITAD / El plan de fomento del plurilingüismo prevé, entre otros objetivos, que al menos la mitad de los estudiantes terminen la educación obligatoria dominando el inglés (el nivel B1 según el marco europeo de referencia para las lenguas) y dispongan de ciertos conocimientos de otros idiomas extranjeros (entre los niveles básicos A1 y A2). «Y que los alumnos que tienen una lengua materna distinta, como el chino, el urdu o el rumano, puedan también reafirmarla», repite siempre que tiene ocasión la consellera de Ensenyament, Irene Rigau.

La previsión de la conselleria es que la exposición lingüística de los alumnos vaya aumentando a medida que avancen etapas. Así, en primaria, el plan prevé que los chicos cursen un mínimo del 12% del currículo en lengua inglesa, lo que supone que, por ejemplo, tengan que escribir y exponer oralmente proyectos de clase en este idioma. En la ESO y la FP, el porcentaje mínimo se eleva hasta el 15% y se concretará en proyectos que impliquen distintas materias. En bachillerato, los estudiantes tendrán que hacer en inglés un mínimo del 18% del currículo, también a través de proyectos e investigaciones transversales, con intercambios con estudiantes de otros países o con prácticas en empresas.

Los 52 centros que participan este año en la experiencia piloto (27 son públicos y los otros 25, concertados) tendrán ocasión de poner en marcha nuevos materiales docentes, elaborados ad hoc. Además, otros 1.567 colegios e institutos seguirán, como ya se ha venido haciendo en los últimos años, una parte de sus clases en lengua inglesa.

FUERA DEL COLE / El programa impulsado por Ensenyament se completa, tal y como recomiendan los expertos, con acciones fuera del centro educativo. «Hay cuestiones muy sencillas, como que los informativos de televisión no doblen las declaraciones en inglés de los personajes que salen en las noticias. Basta con que las subtitulen», aconseja Cristina Escobar, profesora de Didáctica de la Lengua Inglesa en la UAB. Escobar es también la coordinadora del grado de Magisterio que imparte en inglés esa universidad desde el curso pasado. La iniciativa la aplicarán también este año las facultades de Educación de las universidades de Lleida y de Vic. Además, la conselleria ha negociado con la televisión pública catalana para que amplíe su oferta infantil en lengua inglesa.