Un proyecto gigantesco

Barcelona pasa al ataque para quedarse con Eurovegas

Un ciclista recorre un camino del Parc Agrari de El Prat, que estaría afectado, en febrero.

Un ciclista recorre un camino del Parc Agrari de El Prat, que estaría afectado, en febrero.

CRISTINA BUESA / Barcelona
IDOYA NOAIN / Las Vegas

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Catalunya habló claro ayer por fin de Eurovegas. Hasta ahora el Govern se había movido entre la cautela y la ocultación, pero la rivalidad con Madrid ha alcanzado una cota tan elevada que la candidatura de Barcelona ha optado por enseñar sus cartas. La Generalitat aprovechó el viaje a Las Vegas delconsellerde Territori i Sostenibilitat, Lluís Recoder, para explicitar qué esperan del proyecto y también para asegurar que la alternativa de la Comunidad que preside Esperanza Aguirre «no está ofreciendo nada que Catalunya no ofrezca». Era la primera vez que el Ejecutivo de Artur Mas, en boca de uno de los hombres que ha seguido más de cerca las negociaciones con el magnate Sheldon Adelson y sus colaboradores, se refería a la pugna feroz que mantienen desde hace unas semanas.

Madrid no había hecho demasiado caso a la opción catalana porque se sabía con ventaja. El propiopresident Mas lo había admitido en las pocas consideraciones que había hecho al respecto. Pero la vorágine de encuentros y la concreción cada vez mayor de que el macrocomplejo residencial, de juego, ocio y convenciones se situara en el delta del Llobregat les ha intranquilizado. Solo así se explica que Aguirre revelara el miércoles la celebración de sendas reuniones de los dos candidatos con la Sands Corporation este fin de semana en la ciudad norteamericana.

ESFUERZOS DE CONVICCIÓN / A la salida de la primera reunión técnica con algunos directivos de la firma, elconsellerRecoder subrayó ayer esta estrategia de Madrid pero, conciliador, sostuvo que no era «una carrera». No obstante a continuación aprovechó para añadir que las 800 hectáreas que ofrece la Generalitat son «de gestión más fácil» que las dos opciones de terrenos que plantea Madrid, una en Alcorcón y otra en el mismo término municipal de la capital, en una zona conocida como Valdecarros.

¿Cuál es la diferencia entre una y otra alternativa? Recoder hizo la comparación: «En Catalunya el proyecto está más integrado en el territorio y en cambio en Madrid aceptan que se haga una traslación directa de lo que hay en Singapur o Macao». Elconsellerinsistió en que para la Generalitat, tal como ha explicado en diversas ocasiones este diario, es muy importantecatalanizarEurovegas, «dotarlo de una arquitectura más mediterránea, captando la idiosincrasia del país, haciéndolo encajar con nuestros valores a proteger». Para eso, admitió el titular de Territori, se han tenido que «esforzar» en convencerlos de que era posible.

«NO ES TRASLADABLE» / El representante de la Generalitat negó que se trate «de un proyecto cualquiera» y rechazó «la sensación que a veces se quiere dar de que venimos a la desesperada para atraer una inversión y nos es indiferente lo que planteen. No vamos a vender el país», zanjó. A continuación, situado en una de las salas de reuniones de Adelson consideró: «Esto no es trasladable. No me imagino que esto sea verosímil y tenga futuro en Catalunya».

En el primer encuentro de ayer se habló sobre todo de las limitaciones de las alturas de los edificios, condicionadas completamente por las servidumbres aeronáuticas del cercano aeropuerto de El Prat («Con eso nosotros no podemos hacer nada», confesó Recoder). También se trató la ubicación, parcela por parcela, de los distintos equipamientos. La intención es una buena implantación delstrip, del paseo principal que funciona como divisor del complejo.

JUNTO AL VERTEDERO / Recoder tenía después el encuentro con Adelson, a quien iba a entregar la carta de Mas comprometiéndose con la iniciativa. Los tres enviados de la presidenta Esperanza Aguirre harán lo propio hoy con el empresario. «No sacaremos ningún conejo de la chistera», avanzaban fuentes de la delegación madrileña. Aclararán que finalmente tienen dos opciones, una en Alcorcón y otra en la propia capital, junto a la M-50, en Valdecarros. Esta última está situada a menos de un kilómetro de un vertedero.