La Generalitat interviene el Sant Pau tras detectar un enorme déficit

Una comisión formada por tres técnicos de la Conselleria de Economia y otros tres procedentes de Salut gestiona desde hoy la economía del Hospital de Sant Pau, de Barcelona, tras haber sido detectado un déficit de 18 millones de euros que se acumuló en el 2011, a medida que la Generalitat ejecutó los recortes presupuestarios en la sanidad pública. El centro, uno de los tres hospitales de máximo nivel de Barcelona, pertenece a la Fundació de l'Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, que concierta toda su asistencia sanitaria con el Servei Català de la Salut. Este concierto, que también establecen otros 53 hospitales catalanes, implica que la Generalitat financia tanto la asistencia sanitaria que presta el centro como el salario del personal.

Esta intervención económica, que implicó la destitución inmediata del hasta ayer gerente, Jordi Varela, es consecuencia de la entrada en vigor, en julio del 2011, de la ley catalana de medidas fiscales y financieras. El texto facilita la supervisión de las entidades del sector público que aunque tienen personalidad jurídica autónoma son financiados por la Generalitat, como el Sant Pau.

Dicha ley prevé intervenir cuando la entidad independiente entra en desequilibrio presupuestario, lo que en principio supondrá un perjuicio para la propia Generalitat.

El Hospital de Sant Pau cerró el ejercicio del 2010 con sus balances equilibrados, informaron fuentes próximas al centro. El personal del Sant Pau quedó sorprendido por la noticia, ya que el hospital ha sufrido en los últimos meses drásticos recortes que, en principio, hacían prever una adecuación presupuestaria que no se ha producido. El comité de empresa del Sant Pau, no obstante, denunció la semana pasada ante la Oficina Antifrau de Catalunya supuestas «actuaciones irregulares» en la gestión del hospital, entre las que citaron el pago de indemnizaciones que podrían ser fraudulentas.

MÁS AJUSTES / Elconsellerde Economia, Andreu Mas-Colell, afirmó anoche que las situación financiera del Sant Pau «no es exactamente la prevista», informaAgustí Sala, y añadió que la fiscalización emprendida ayer forma parte de «la normalidad». Esta intervención financiera implicará, según fuentes financieras, que el hospital deba emprender de inmediato un nuevo recorte, que se sumará a su ya recortado presupuesto. También se deberá ejecutar el expediente de regulación de empleo que ahora está en suspenso.

La anterior directora de la economía interna del Sant Pau, Rosa Vilavella, asumió ayer temporalmente la gestión del hospital, hasta que se constituya la comisión oficial.