Pesadilla en prisión

España pide a Italia que libere a Óscar sin esperar a la apelación

Marín, el presunto narco.

Marín, el presunto narco.

A. BAQUERO / M. CATANZARO
BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El Gobierno español ha apretado el acelerador para lograr cuanto antes la salida de Óscar Sánchez de la cárcel. La embajada de España en Roma ha entregado a las autoridades judiciales italianas todo el material probatorio para que lo hagan llegar a la jueza que lleva el caso. El propósito es que, a la vista de las pruebas de que Sánchez ha sido víctima de una suplantación de identidad, la jueza decida decretar su libertad cuanto antes, sin esperar una apelación de la sentencia que condenó al lavacoches de Montgat a 14 años, pues esta podría demorarse varios meses.

El Gobierno español, tras conocer el caso por medio de las informaciones de EL PERIÓDICO, está actuando en dos frentes: Italia y España. En Italia, la Embajada ha facilitado al máximo responsable de los jueces de instrucción todas las pruebas exculpatorias: el peritaje de voz, la declaración de un testigo que confirma que el narco investigado no es Óscar Sánchez sino el uruguayo Marcelo Roberto Marín Iannandrea, actualmente preso en Las Palmas, y las nóminas y contratos de Sánchez que acreditan que estaba en España los días que la policía italiana le sitúa en Italia traficando.

El citado responsable judicial italiano se ha comprometido a trasladar todo ese material a la jueza que condenó a Sánchez a 14 años. La Embajada pretende informarle de que ha habido un error en la identificación de Sánchez y conseguir así que «no se prolongue más su presencia en prisión». Para ello, la legación diplomática ha indicado al abogado de Sánchez que la semana próxima presente ante la jueza una petición de libertad urgente.

FALLO EN LA ORDEN DE ENTREGA / La estrategia para el segundo juicio por tráfico de drogas que Sánchez aún tiene pendiente en Italia es distinta. Este proceso está en suspenso porque la euroorden por la que el ciudadano español fue detenido y entregado a Italia había sido emitida para el primer juicio -en el que fue condenado- pero no para el segundo. Hasta ahora, la jueza estaba a la espera de comprobar si existe una segunda orden de entrega para este juicio. La Embajada ya le ha comunicado que no. Además, en caso de que la jueza pida una ampliación de la euroorden, el Gobierno español no piensa concederla. Es decir, este segundo proceso debería ser anulado.

En paralelo, en España, el departamento de cooperación internacional de la Fiscalía General del Estado está elaborando otro informe con las pruebas que exculpan a Óscar. Ha solicitado a la fiscalía de Girona que tome declaración a un testigo que ya ha declarado a la policía española que la persona que estaba con él en un hotel de Roma el 1 de febrero del 2006 no era Sánchez, sino el uruguayo Marín.

También está recopilando los documentos laborales de Sánchez y los datos relativos a sus medios de vida y antecedentes penales -mejor dicho, su ausencia de antecedentes- para acreditar que ni estuvo en Italia, ni tuvo nunca en su poder grandes cantidades de dinero. También ha pedido a la fiscalía de Las Palmas un informe de las relaciones con la mafia italiana del hombre que presuntamente suplantó a Óscar. Todo ello será enviado oficialmente a la justicia de Italia.

Estas actuaciones fueron refrendadas ayer por el ministro del Interior saliente, Alfredo Pérez Rubalcaba, que concluyó su última rueda de prensa como portavoz del Gobierno asegurando que la información que tiene del agregado de Interior en la embajada en Roma es que «las cosas van bien», por lo que confía en la pronta resolución del caso, informaPilar Santosdesde Madrid. Añadió que, si es necesario, no descarta telefonear a su homólogo italiano, Roberto Maroni, para dar un «acelerón» al caso y decirle: «Este tema está así y, si hay una injusticia, cuanto antes se repare, mejor».