Ola de asaltos a infraestructuras

Operación chatarra

Los Mossos intensifican la inspección de las empresas de reciclaje y el control de polígonos para frenar la cadena de robos

F. C.
LA CELLERA DE TER

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Jaume Quintana y su hija Sònia no parecen haber escogido el mejor momento para montar una chatarrería. Abrieron la empresa hace apenas cuatro meses y durante la mitad de este tiempo han sufrido una inspección de los Mossos cada semana. La última se llevó a cabo ayer, con la sorpresa añadida de que, en esta ocasión, los agentes iban acompañados de una decena de periodistas armados con sus respectivas cámaras, micros y grabadoras. A pesar de esta comitiva mediática, los responsables de Reciclatges Industrials Girona, situada en La Cellera de Ter (Selva), se deshicieron en explicaciones y demostraron que ya son unos auténticos profesionales de la supervisión.

«Cuando viene un comprador le pedimos el DNI o el NIF y apuntamos la placa de la matrícula de su coche. A todos se les da una factura del material comprado y nosotros trasladamos toda la información a Hacienda con el IVA correspondiente», comentó Sònia. Aún así, la joven considera que a veces es «muy difícil» detectar material robado, ya que los cacos no suelen llevar grandes cantidades a un mismo establecimiento, sobre todo si se trata de cobre.

«Nosotros no somos policías y no podemos saber siempre la procedencia del género que nos traen. Hay casos que son evidentes, como si traen bobinas enteras, cable con la marca de alguna compañía o si se trata de una venta de muchos kilos», explicó.

Por el momento, esta empresa de la Selva no ha encontrado material robado entre sus compras y los Mossos tampoco han detectado ninguna anomalía. Eso sí, las recomendaciones de los agentes fueron ayer constantes, como cuando hallaron unas tapas de alcantarilla y unos imbornales de fundición que habían sido vendidos por una empresa de construcción.

Los Mossos llevaron a cabo inspecciones similares en varias comarcas catalanas y posteriormente convocaron a los medios de comunicación para que siguieran unos controles a vehículos en la entrada de algunos polígonos industriales. En ninguno de los casos hallaron nada sospechoso, según explicaron más tarde portavoces del cuerpo, que tampoco parece que escogieron ayer el mejor día para llevar a cabo esta amplia operación, ya que coincidió con la noticia del robo de la catenaria en el tramo del AVE en Girona.