INFRAESTRUCTURAS

Otro fallo eléctrico inutiliza la línea de tren del Maresme en hora punta

CRISTINA BUESA
BARCELONA

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Otra vez las instalaciones eléctricas. Con el recuerdo todavía fresco de lo que ocurrió el viernes, los usuarios de Rodalies volvieron a sufrir ayer para llegar a su destino. Todo apunta que las oscilaciones en el suministro desencadenaron el fiasco de finales de la semana pasada. Ayer, coinciden más las versiones, fue el turno de una subestación de electricidad. Las consecuencias se limitaron a la línea del Maresme, la R-1, e inutilizaron el servicio cerca de una hora.

Las versiones del responsable de la infraestructura, Adif, y de Renfe no difieren demasiado. Pocos minutos después de las ocho y media de la mañana de ayer detectaron que la subestación de Premià de Mar (Maresme) se había desconectado. Esto repercutió en todos los trenes que en ese momento circulaban entre Mataró y Sant Adrià de Besòs (Barcelonès). Por fortuna para sus ocupantes, todos quedaron detenidos en estaciones, lo que ahorró la angustia que habían sufrido los 750 pasajeros de los dos convoyes que el viernes estuvieron atrapados en túneles durante más de una hora.

REARME MANUAL / Cuando una subestación se desconecta, describieron ayer fuentes ferroviarias, se suele reactivar de forma telemática. En esas circunstancias, es solo cuestión de minutos. Ayer, al seguir este procedimiento, la instalación no respondió, por lo que se tuvieron que desplazar unos técnicos de Adif para rearmarla de forma manual. Finalmente optaron por aislar la subestación, ya que la avería había afectado a la inmediatamente anterior y a la posterior, es decir, las de Sant Adrià y Mataró. Al desconectarla de la red -y con ese proceso ya habían pasado 40 minutos-, se pudo volver a utilizar el tramo, donde se acumularon retrasos de hasta 50 minutos.

Se da la circunstancia de que esa misma subestación eléctrica de Premià ya sufrió una desconexión hace una semana, según pudo saber ayer este periódico. Fue el lunes 13, entre las 18.55 horas y las 19.01 horas. En esos seis minutos se pudo poner en marcha de nuevo y prácticamente no afectó al servicio. Ayer no hubo tanta suerte.

LLAMADAS DEL 'CONSELLER' / ¿Son consecuencia los fallos del mal estado de las instalaciones eléctricas de Adif? El conseller de Política Territorial i Obres Públiques, Joaquim Nadal, respondió ayer que no tiene por qué. Pero, por si acaso, había hablado a primera hora de la mañana tanto con el presidente de Adif, Antonio González, como con el de Renfe, Teófilo Serrano, para pedirles explicaciones. Unas respuestas que se conocerán gracias a las investigaciones abiertas.

A la espera de estas conclusiones, fuentes bien informadas insisten en que las desconexiones de la red eléctrica son demasiado habituales. Tal como publicó el sábado este diario, superan la veintena en un mes y los dos centenares en el último año. Las tensiones entre los técnicos del operador y del gestor de la infraestructura ya han aflorado, puesto que cada parte se descarga de culpas y achaca los problemas a la otra.

TREN PARADO / En el caso de las desconexiones, Adif se escuda en ocasiones en la sobrecarga del servicio. Los responsables de los dos ámbitos, que al contrario del viernes ayer sí consensuaron una nota informativa conjunta, deberán aclarar en cada ocasión si es antes el huevo o la gallina. Si es el tren el que ha dañado la infraestructura o viceversa. Por lo pronto ayer, cuando se restableció la tensión eléctrica, un tren se quedó parado en Sant Adrià y obligó a circular por vía única durante una hora más.