Visita al rodaje de 'La Ruta'

Regreso a la Ruta del Bakalao de València

La producción de Atresmedia recrea un fenómeno que se produjo entre los años 80 y 90, que comenzó como un movimiento cultural vanguardista

Àlex Monner, Claudia Salas, Ricardo Gómez, Elisabet Casanovas y Guillem Barbosa dan vida a cinco amigos que son 'ruteros' durante 12 años

La ruta

La ruta / Atresmedia

Inés Álvarez

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La discoteca Spook, uno de los templos sagrados a los que se peregrinaba siguiendo la Ruta del Bakalao', ha recuperado por unos meses (desde enero) ese espíritu ‘bakaladero’ de los años 80 a los 90, lo mismo que Barraca (Puzzle, Espiral, ACTV, N. O. D. y Chocolate, aunque extintas, también aparecen) para acoger el rodaje de la última producción de Atresmedia de Atresplayer Premium ‘La Ruta’. Y en esa jornada de abril que se abrió a la prensa, a la que acudió EL PERIÓDICO, Àlex Monner y Claudia Salas rodaban una escena, oscura e intimista, en los baños de la ya mítica Spook, lo único que se conserva igual que entonces.

Ricardo Gómez (Sento) y Àlex Monner (Marc), en una imagen de la serie 'La Ruta'.

Ricardo Gómez (Sento) y Àlex Monner (Marc), en una imagen de la serie 'La Ruta'. / Laia Lluch

Allí charlaban y se metían alguna rayita de coca sus personajes, porque no olvidemos que la droga corría tanto como los famosos (y carísimos) botellines de agua con los que los 'ruteros' aguantaban las maratones de jueves a domingo noche sin parar de bailar. Un consumo de droga que aparece en la serie, como un elemento narrativo más, sin incidir en el drama que supuso, junto a los accidentes de tráfico, lo que hizo que para el ministro del Interior fuera la siguiente plaga que erradicar después de ETA. Y es que lo que busca la ficción de Atresmedia Televisión, producida con la colaboración de Caballo Films, es mostrar un fenómeno que va más allá de eso. Y del ‘parkineo’ y la música ‘mákina’ de Chimo Bayo, que es lo más recordado. 

Rodaje 'La Ruta'

Álex Monner, en un momento del rodaje de 'La Ruta'. / Inés Álvarez

Ese día, en el exterior de la discoteca, algunos de los 200 figurantes que han formado parte del rodaje, (y que digitalmente se convertían luego en los 3.000 jóvenes que atiborraban párkings al aire libre y discos), esperaban para intervenir en otra escena luciendo un ‘look’ ochentero/discotequero que fascinaba a los jóvenes periodistas y traía muchos recuerdos a los ‘boomers’ del grupo. Porque los detalles están cuidados al máximo. Y no solo de vestuario, peluquería y maquillaje. 

Un elefante e hijos de 'ruteros'

En cada disco se ha buscado la parte que no ha sucumbido a las múltiples reformas y hasta aparece un elefante que recuerda al utilizado para promocionar uno de los locales. “Nos estuvimos meses buscando un cartel de la época, porque queríamos llenar todo de conexión con la realidad”, explica Nacho Lavilla, uno de los productores ejecutivos de ‘La Ruta’. Y esa minuciosidad se da en todos los aspectos. La música, uno de los principales. Han tenido asesores de música, de baile (los jóvenes actores y figurantes han tenido que aprender a hacerlo con los brazos caídos) y hasta de valenciano, para que Claudia Salas, una de los dos actores madrileños protagonistas, pudiera hablarlo.

A pie de rodaje, Lavilla explicaba cómo había sido sortear el invierno más frío en años – y lluvia constante durante cinco semanas-- en una València en la que siempre luce el sol. También cómo habían contactado con ‘ruteros’ (los que no sucumbieron al consumo de droga o acabaron con su coche, y con su vida, en los arrozales). Y contaba anécdotas tan curiosas como que un conocido 'discjockey' se había enterado de que en la serie le daba vida el hijo de un colega. Porque entre los figurantes abundan descendientes de antiguos ‘ruteros’. Todo un homenaje.

La ruta

Ricardo Gómez, Guillem Barbosa, Elisabet Casanovas, Claudia Salas y Àlex Monner. / María Villanueva / Atresmedia

Los cinco amigos protagonistas

Esa tarde eran Monner y Salas quienes rodaban, pero en ese especie de campamento juvenil en el que llevaban conviviendo durante 13 semanas (aún les quedaban cinco para finalizar) los actores y el resto del equipo, habían formado una familia (tópico, pero real) los cinco actores que dan vida a cinco amigos de El Perelló. Àlex Monner (‘Polseres vermelles', 'Élite') es Marc, un pinchadiscos de éxito; Claudia Salas ('La peste', 'Élite'), Toni, una rutera profesional; Ricardo Gómez ('Cuéntame cómo pasó'), Sento, un empresario de éxito; Elisabet Casanovas ('Merlí', 'Drama'), Núria, la más artista, y Guillem Barbosa, Lucas, hermano de Marc y estrella de la movida valenciana. Personajes, todos ellos, de ficción, pero en los que ‘ruteros’ reales se verán reconocidos. Entre ellos ese 'discjokey' que asegura que no se ha drogado en su vida y que aguantaba sesiones de 12 horas con una caja de 24 botellas de Coca-Cola. 

Una recreación de las discotecas icónicas

El testimonio de quienes lo vivieron ha servido para recrear elementos icónicos de siete discotecas 'ruteras', como el láser verde característico de Espiral y la cabina de hierro de Puzzle. Aunque algunos locales están muy cambiados, como Chocolate y Barraca, que tenía una carpa de circo y una piscina que han desaparecido. Espiral era un chalet con formas circulares en la que se había inspirado Heaven, abierta actualmente, y esta ha sido la que ha acogido el rodaje, tras ponerle los neones que la caracterizaban.

Cuando en enero comenzó el rodaje, se creó una gran expectación. “Que hubiera 200 personas vestidas de la época y 50 coches de entonces en los párkings, así como las luces de neón, atrajo a los nostálgicos”, cuenta Nacho Lavilla, uno de los productores ejecutivos. Una presión emocional que le lleva a confesar: "Siempre tienes la sensación de que, como es una época que guarda tanta nostalgia, vas a fallar a gente”.

“’La Ruta’ es un viaje de la oscuridad a la luz”, explicaba Borja Soler, uno de los creadores y directores, para referirse a esa original ”estructura narrativa que empieza en 1993 y da un pasito para atrás en cada capítulo hasta acabar en 1981, de cuando ya era la Ruta Destroy a cuando aún había esa inocencia de hacer algo especial”. Roberto Martín Maiztegui, otro de los creadores, apuntaba que la idea de la ruta que tenía cambió al descubrir “un movimiento cultural apasionante a nivel de música, de moda, performativo y de diseño”. Y ese viaje conlleva el de los cinco protagonistas. “En cada capítulo iremos descubriendo cosas de ellos y llegaremos a la raíz del personaje”. 

La experiencia de los actores

El actor Ricardo Gómez decía apreciar cómo se cuidan los detalles: "Desde el último rizo de una actor de figuración que está al fondo, hasta las líneas del diálogo, la luz… Todo". Elisabet Casanovas enfatizaba: "En vestuario, en maquillaje, hay una narrativa, una historia y eso como actores nos ayuda mucho”. Guillem Barbosa, por su parte, valoraba lo mucho que está aprendiendo en la que es su primera serie.

Asimismo, Álex Monner destacaba que se traten de “personajes muy complejos y con muchas capas, que retroceden 12 años, que se van a explicar” y Claudia Salas, comentaba que al salir de casa para ir a una nueva ciudad se sentía como los 'ruteros’, “que en el prólogo del libro 'En Éxtasis' se decía que eran niños perdidos que se encontraron en el País de Nunca Jamás". 

Un País de Nunca Jamás en un entorno rural de la albufera con banda sonora de música electrónica. Una mezcla que a Martín le llamó la atención: “En los pueblos estaba pasando algo. Como dicen los ‘ruteros’: ‘Aquí lo que pasó es que no molábamos, empezamos a hacer como que molábamos y al final acabamos molando”. La serie conseguirá que lo mejor del 'bakalao' también acabe molando.

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