TÓMATELO EN SERIE

'Them', el infierno son los blancos

Prime Video estrena el viernes, día 9, una cuidada muestra de terror racial en sintonía con 'Déjame salir' y 'Nosotros'

'Them', el infierno son los blancos

'Them', el infierno son los blancos / Prime Video

Juan Manuel Freire

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Por sus pósters de aires barrocos, su uso de canciones ralentizadas o, por supuesto, el título, resulta inevitable comparar la primera temporada de 'Them' ('Ellos') con 'Us' ('Nosotros'), la película que confirmó a Jordan Peele como visionario del terror. Pero Little Marvin, creador de esta nueva antología de Prime Video, quiere hacer un apunte importante: "Empecé a desarrollar 'Them' antes, bastante antes del estreno de las películas de Peele o la aparición de una serie como 'Lovecraft Country'", explica por vídeollamada. "De todos modos, tampoco me molesta la comparación. De hecho, me gustaría que hubiese todavía más narradores negros contando esta clase de historias".

Producida por la gran Lena Waithe (guionista de 'Master of none' y creadora de 'The Chi'), la serie contará en cada temporada una historia de terror estadounidense protagonizada por "algún grupo de personas que se ha visto marginado en nuestra sociedad", explica Little Marvin. En esta primera entrega, que podremos ver en V.O.S.E. desde el viernes, día 9, dicho grupo son los afroamericanos que, entre 1916 y 1970, se movieron de los estados rurales sureños al noreste, el medio oeste y el oeste, atraídos por la promesa de mejores trabajos.

Los representantes de esa Gran Migración son los Emory, mudados de Carolina del Norte a un barrio residencial de Los Ángeles en septiembre de 1953. El ingeniero Henry (Ashley Thomas), la antigua maestra Lucky (Deborah Ayorinde) y sus dos hijas, Ruby y Gracie (Shahadi Wright Joseph, vista como hija pequeña en 'Nosotros', y Melody Hurd), aspiran a una vida agradable en el oeste, pero allí no es todo agradable, no. Conforme se adentran en su nuevo vecindario, la voz de Judy Garland ('Get happy') empieza a ralentizarse de forma pantanosa, igual que lo hacían las de Luniz ('I got 5 on it') en la citada 'Nosotros'.

La líder de la resistencia es la perfecta ama de casa Betty Wendell, encarnada por una Alison Pill diabólicamente educada. Pill halló al personaje a través del cultivo de la sonrisa más falsa: "Esa clase de sonrisa ­que indica, a la vez, unas maneras impolutas y la posibilidad de que esa persona te clave un cuchillo. La violencia de la mujer blanca parte, a menudo, de este espacio de afabilidad, de cortesía", explica la Maggie Jordan de 'The newsroom', que ha sabido dar múltiples dimensiones a su villana.

Por si los blancos no fueran suficiente, los Emory han de enfrentarse también a elementos sobrenaturales: Lucky y la pequeña Gracie empiezan a experimentar extrañas visiones y momentos de pánico. Deborah Ayorinde, que encarna a la madre, piensa que los humanos dan aún más miedo, sea como sea. "Lo que la gente real puede llegar a hacer es lo verdaderamente inquietante. Porque con la gente tienes expectativas de humanidad. Confías en llegar a entenderte con el otro porque, al fin y al cabo, todos somos humanos. Pero hay personas que no saben ver a la persona que tiene delante". Lo confirma Ashley Thomas, conocido como Bashy en sus antiguos días como artista grime: "La serie ya sería de terror sin necesidad de los elementos sobrenaturales. Sin gore, ni sangre, ni fantasía, el racismo ya es terror".

El sagrado influjo de ‘Terciopelo azul’

Sin embargo, a nivel puramente cinematográfico, las referencias de 'Them' eran más propias de una década antes. "La idea era hacer una película sobre los cincuenta con el estilo cortante de los setenta. Esa idea se trasladó a todos los campos, desde el estilo de la fotografía al diseño de producción". O la banda sonora, en la que se usa de maravilla un zambombazo de funk psicodélico de los primeros setenta como '(Oh, no! Not!) The beast day', de Marsha Hunt y sus 22. "Una vez decidimos jugar con lo anacrónico, nos animamos mucho a probar toda clase de cosas con la música. Sin querer realmente ofender a nadie, pero la música de 1953 me parece terrible. ¡Año terrible para la música!". El 'score' original de Mark Korven ('El faro'), con rastros de Hermann, remite más bien al Hollywood clásico, igual que unos créditos iniciales al estilo del Saul Bass más canónico. Referencias clásicas para una serie con destellos de verdadera clase.

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