¿Estás sufriendo maltrato psicológico? Claves para saberlo

El maltrato psicológico es una forma de agresión donde una persona ejerce un poder sobre otra, con comportamientos físicos o verbales de forma reiterada que atentan contra la estabilidad emocional. La víctima sufre intimidación, culpa y baja autoestima, sin lograr salir de la situación donde se siente prisionera.

Este tipo de maltrato a menudo se confunde con la dependencia emocional, pero las diferencias son las que marcan el desarrollo de la relación y la forma de salir de ahí.

Maltrato o dependencia

Cuando nos encontramos ante una relación de maltrato físico y/o psicológico y una relación de dependencia emocional, existe un punto en común: hay una relación de desigualdad, donde uno tiene el poder sobre el otro. Aunque en ambas situaciones puede haber una intención por la parte dominante de ejercer ese poder, es en la dependencia emocional donde no siempre hay intencionalidad.

La dependencia emocional parte en ocasiones de la base de personalidad de la víctima, donde puede llegar a sufrir por el comportamiento de la pareja que a veces no sale de la normalidad. El miedo a la soledad o la baja autoestima no son siempre producto de esa relación, sino que pueden haber estado presentes con anterioridad.

Tanto en las situaciones de dependencia como en las de maltrato existe una necesidad de salir de la situación y reparar el daño emocional, independientemente de si ha habido un sujeto activo o no en dicho daño.

Síntomas de maltrato psicológico

Mantener una situación de maltrato psicológico siempre tiene consecuencias directas para quien lo sufre. No son situaciones que se reparen con el tiempo, ni solas ni con nuestra ayuda. Acaban apareciendo enfermedades físicas y sintomatología mental que deterioran seriamente la salud.

El primer paso es identificar que nos encontramos ante una situación de maltrato psicológico, y varios de los siguientes síntomas pueden ayudarnos a verlo:

1. Sus necesidades van siempre antes que las tuyas

Aparecen exigencias o una necesidad de que tu tiempo sea dedicado a lo que esa persona necesita. Además, si no llegas a lo demandado, hay graves consecuencias.

2. Te hace sentir que no eres válido ni capaz

Hay intentos de distorsionar la realidad, de no aceptar tus emociones o de acusarte de ser demasiado sensible y débil. Lo que opinas o dices no es válido ni suficiente.

Procura hacerte ver que eres demasiado egoísta cuando quieres buscar tu satisfacción o aquellas cosas que te hagan sentir bien.

3. Rompe toda estabilidad en tu vida

A través de conversaciones contradictorias o cambios de humor, genera una sensación de caos constante. Tiene arrebatos emocionales, que a veces pueden incluso ser positivos, pero que no se ajustan a la realidad.

Su comportamiento es impredecible, manipula la forma de sentirte y te humilla, tanto de forma pública como privada.

Si algo parece que va a desenmascararle, es capaz de mentir, incluso cuando la mentira es muy evidente.

4. Sentimientos de superioridad

Cualquier error o defecto, es motivo más que suficiente para ser usado contra ti. Siempre cree tener la razón y así te lo expresa. Es sarcástico contra ti y hay bromas recurrentes en público que suponen una humillación.

5. Necesidad de control

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Desde el tiempo de ocio, la ropa, el trabajo o el móvil puede ser controlado por el agresor. Suele ser justificado con querer proteger a la persona o por creer que saber hacerlo mejor que tú.

El maltrato psicológico siempre tiene graves consecuencias para quien lo está sufriendo. Supone una relación desequilibrada donde alguien ostenta el poder y lo usa de forma abusiva para agredir al otro. Son parejas con una base dañada e insostenible de las que hay que salir y buscar ayuda, tanto en familiares y amigos, como de forma especializada.