Estudio de la Agencia de Salud Pública de Barcelona

El paro multiplica los problemas de salud mental de las mujeres en riesgo de ser desahuciadas

Las afectaciones psicológicas son cuatro veces mayores que entre las que sí disponen de algún empleo

Las mujeres en riesgo de perder su casa tienen peor salud que los hombres en la misma situación

Una mujer preocupada

Una mujer preocupada / 123RF

Fidel Masreal

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Un estudio de la Agencia de Salud Pública de Barcelona constata que las mujeres en riesgo de quedarse sin vivienda por un desahucio y que no disponen de un empleo sufren cuatro veces más problemas de salud mental que las que, al menos, disponen de una ocupación. El estudio certifica que en una situación de riesgo de perder la vivienda, las mujeres sufren más problemas de salud que los hombres.

El estudio, dirigido por la investigadora Constanza Vasquez Vera, constata que en condiciones normales, a mayor carga de trabajo femenina, mayores problemas de salud, porque se trata de una doble carga: trabajo fuera y dentro de casa. Pero en el caso de las mujeres que sufren lo que técnicamente se denomina "inseguridad residencial" (probabilidad de perder la casa de propiedad o alquiler), el trabajo remunerado actúa como un atenuador de los problemas de salud mental. La muestra se ha llevado a cabo sobre 1159 mujeres y 1077 hombres, así como 5 personas trans o no binarias, y ha sido publicada el pasado 9 de abril en la revista Discover social science and Health.

Unas diferencias "brutales"

"Hay una diferencia brutal de resultados, porque las mujeres que no tienen trabajo, comparadas con las que sí lo tienen, tienen cuatro veces más mala salud mental que las que tienen trabajo", subraya Vasquez. Esta investigadora insiste en que no se trata de que el trabajo genere consecuencias menos graves. Es que cuando no se dispone ni de trabajo, las secuelas todavía son peores en salud mental.

"Está claro que la doble carga de trabajo -remunerado y doméstico- en las mujeres con problemas de vivienda, les afecta, pero el trabajo, la fuente de ingresos, las protege", indica la investigadora. Además, el estudio detecta que dedicar horas del día a ir a trabajar ofrece un efecto de evasión de los problemas de vivienda. "Ellas lo indican en el estudio: no es que el trabajo les haga mejorar, porque igualmente tienen problemas de salud, pero sí es el único espacio donde pueden pensar en otras cosas, porque no disponen de tiempo libre personal ni de ocio".

El trabajo es el único espacio donde pueden pensar en otras cosas

Constanza Vasquez

— Investigadora de la Agencia de Salud Pública de Barcelona

Las mujeres, peor salud que los hombres

El estudio constata que si bien todas las personas en riesgo de perder su casa tienen problemas de salud, como han constatado los estudios de la Agencia de Salud Pública que ha publicado la PAH, pero la magnitud mayor es entre las mujeres. En los hombres sin trabajo se ve afectada la calidad del sueño, dolores de cabeza crónicos y estrés. En cambio, las mujeres en la misma situación tienen peor salud mental, peor salud autopercibida, mala calidad del sueño, dolores de cabeza crónicos y dolor de espalda.