Qué hacer ante la astenia primaveral

Empezaremos con uno de los proverbios imprescindibles: la primavera, la sangre altera. Lo hemos escuchado toda la vida pero, ¿qué tiene de cierto este dicho popular? En primer lugar, el cambio de luz y de radiación solar comporta cambios en la producción de las hormonas serotonina y melatonina, hecho que puede alterar el estado de ánimo.

De hecho, el aumento de estas hormonas mejora el estado anímico, las personas se encuentran más alegres con la llegada del buen tiempo, y tienen más ganas de socializar, de hacer actividades al aire libre y también de relaciones de pareja, dado que también aumenta la líbido sexual.

Pero la llegada de la primavera no afecta del mismo modo a todas las personas, y es por esto que se habla a menudo de la astenia primaveral. ¿Qué es la astenia primaveral? Es un trastorno leve y pasajero (dura un par o tres de semanas) que sucede cuando nuestro cuerpo tiene dificultades de adaptación al aumento de hora de luz al cambiar de estación y pasar del invierno a la primavera. El ritmo circadiano, la luz del sol, la calidad del sueño, ha de ser reparadora. Y hay personas más sensibles a los cambios y notan mucho el cambio de hora, el aumento de la luz, y pueden vivir estos cambios de una manera molesta, casi como una depresión primaveral.

Los síntomas

-Menos concentración

-Cansancio, somnolencia durante el día, poca energía

-Ánimo alterado

-Insomnio

-Menos líbido

¿Cómo podemos combatir las contrariedades de la primavera?

-Caminar o hacer deporte. Parece una paradoja, pero cuanto menos deporte haces, más te cansas. Y cuanto más te mueves, más energía generas. ¡Pruébalo!

-Relacionarse más con los amigos o tratar de hacer más lo que te gusta.

-Comer de forma más saludable, aumentando el consumo de frutas y verduras de temporada. Aunque hoy en día tengamos de todo, todo el año, es recomendable alimentarse de los productos propios de la temporada porque son los que necesitamos en cada estación para nuestro mejor equilibrio interno.

-Hidratarse cada día.

-Tener más contacto con la naturaleza. Cuando empieza el buen tiempo después del invierno, es recomendable pasear por la naturaleza y tomar el sol unos diez minutos cada día como mínimo para ir adaptándose a la vitamina D.

-Descanso reparador. Intentar mantener suficientes horas de sueño de calidad para combatir esta pérdida de energía pasajera.

-No automedicarse.

-Tener en cuenta que el alcohol y las drogas alteran todavía más la inestabilidad emocional. Hay que evitar todo lo externo que no necesitamos y sabemos que nos desestabiliza.

-Está bien hacer un listado de todo lo que vemos que nos ayuda y de todo lo que nos perjudica para configurar una hoja de ruta que nos aporte organización, paz y, como consecuencia, alegría de vivir.

En primavera se acentúan más los cambios de humor, de manera que las personas que sufren algún tipo de trastorno o enfermedad mental, si ven que con la llegada de la primavera se sienten mal, es recomendable que hablen con su psiquiatra o psicólogo de referencia para revisar o ajustar la dosis de la medicación o para hablar/modificar los patrones y hábitos recomendables para encarar con paz y alegría esta estación tan bonita y tan colorida como es la primavera.

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