Concentración

"La echaron por racismo": la comunidad gitana de Sabadell denuncia el despido de una chica en un supermercado

Fuentes del Consum niegan totalmente la versión de la joven: "Discriminación racial sería no contratarla"

Jóvenes vulnerables de la Gran Barcelona se reivindican a través del cortometraje: "Nos suelen infravalorar"

Tatiana Bustamante en la concentración del pasado sábado, 24 de febrero

Tatiana Bustamante en la concentración del pasado sábado, 24 de febrero / Cedida

Clàudia Mas

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Hasta hace menos de una semana iba a trabajar en un supermercado, ubicado en el Mercat Central, para “ganar un sueldo digno” y “poder pagar sus estudios ya empezados”. Así alcanzaría su meta: ser responsable de un centro de estética especializado en manicura.

Tatiana Bustamante es una joven de 19 años quien vive con su madre en el barrio de Torre romeu de Sabadell (Vallès Occidental). Es de origen mallorquín, pero desde pequeña reside en la ciudad vallesana donde dice que se siente como en casa. De todos modos, poco se imaginaba que la comunidad gitana de su ciudad se dejara la piel con ella. También sindicatos y asesores. “Este es mi apoyo, les debo todo. Si no fuera por ellos estaría sola con todo esto, no me lo esperaba. Estoy absolutamente agradecida”, manifiesta ella en este diario. 

El último capítulo - de una vida llena de episodios en los que, explica, ha sufrido racismo-, se desencadenó la semana pasada cuando la echaron de su puesto de trabajo, fruto, explica, "de su identidad". Trabajaba en el Consum de Sabadell desde junio y tras casi cinco meses de baja (“y sin cobrar nada de dinero”, especifica la joven) se reincorporó el pasado sábado, día 24 de febrero. Tan solo cuatro días después, fue despedida. 

“Me cogí la baja porque ya no podía más, recibía cada día frases por parte de mis compañeras como: ‘gitana de mierda’, ‘hasta que no marches no pararemos’, ‘este suelo lo tienen que fregar las gitanas como tú’”, explica ella resentida. También, manifiesta que todos los comentarios nacieron cuando se dieron cuenta de que era de etnia gitana.

Por contra, fuentes del supermercado Consum niegan totalmente la versión de la joven. De hecho, todo lo contrario: "Ha sido un despido estrictamente laboral. No ha superado el periodo de prueba. Respetamos mucho la diversidad y colaboramos con la donación de alimentos con personas de riesgo de exclusión social, como cooperativa tenemos a gente de todos los orígenes", y añaden que "una cuestión de discriminación sería no contratarla"

“La sociedad es racista”

Bustamante, tras sufrir las múltiples agresiones que denuncia, se puso en contacto con la Federación de Asociaciones Gitanas de Catalunya (FAGIC), la Asociación Gitana de Sabadell y con el Plan Integral del Pueblo Gitano de la Generalitat de Catalunya. El despido de la joven para esta comunidad ha sido la gota que ha colmado el vaso: “Ya no podemos más, es indignante”, explican miembros de la Asociación Gitana de la ciudad.

Por ese motivo, este sábado, día 24 de febrero, unas sesenta personas de etnia gitana protestaron en las puertas del establecimiento para “señalarlo y denunciar un caso más de racismo en el trabajo”. La concentración fue capitaneada por la Asociación Gitana de la ciudad, donde colgaron alrededor del supermercado carteles donde se leía ‘Al siglo XXI todos somos iguales’ y ‘no al racismo’.

“No puede ser que en 2024 no veamos a personas gitanas trabajando, la sociedad en sí misma es racista y tenemos que alzar la voz ante de ello. La echaron por racismo”, reivindican desde la Asociación. De hecho, según la última encuesta de la Unión Europea sobre las minorías y la discriminación más de la mitad (51%) de los gitanos entrevistados señalaron haber sufrido discriminación racial en los últimos 5 años en ámbitos como del trabajo y la vivienda.

Más allá de la estridente concentración, protagonizada por silbatos y cánticos reivindicativos, explican que llevarán el caso al Ayuntamiento de la ciudad. Así, este lunes, 26 de febrero, asistirán en el Pleno Municipal de Sabadell para reivindicar este capítulo y poner punto y final a una difícil temporada “para los jóvenes gitanos que buscan trabajo”. 

Cartel colgado por la comunidad gitana de Sabadell en un supermercado

Cartel colgado por la comunidad gitana de Sabadell en un supermercado / Cedida

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