Están en regresión

Las playas de Barcelona pierden arena desde hace 20 años

Desmontaje de equipamientos y mobiliario urbano en la playa de la Barceloneta

Desmontaje de equipamientos y mobiliario urbano en la playa de la Barceloneta / AMB / ROBERT RAMOS

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Las playas de Barcelona están en regresión y pierden arena a causa de su artificialidad, su morfología, el oleaje, los efectos temporales y la construcción de diques, según el Instituto de Ciencias del Mar de Barcelona (ICM-CSIC), después de 20 años de seguimiento.

Durante dos décadas, el ICM-CSIC, desde el Observatorio Costero, ha fotografiado las playas de Barcelona cada hora para evaluar el impacto de las regeneraciones artificiales de arena y otras acciones antrópicas.

Las imágenes tomadas en el Observatorio Costero permiten observar la superficie emergida de las playas, la rotación de la línea de costa, la erosión causada por los temporales o el aumento de las superficies después de las regeneraciones artificiales.

Los temporales

El investigador del ICM-CSIC, Jorge Guillén, ha subrayado que las playas de Barcelona "apenas" pueden recibir aportaciones sedimentarias de forma natural y las pérdidas de sedimentos causadas por el efecto del oleaje, especialmente durante los temporales, "solo se pueden compensar abocando arena traída de otros lugares, cosa que ha provocado la regresión progresiva".

El integrante del Observatorio Costero Gonzalo Simarro ha señalado que la evolución de la línea de costa "es especialmente relevante en un momento en que el aumento del nivel del mar, derivado del calentamiento global y del aumento de la concurrencia e intensidad de los temporales, amenaza con poner en peligro el futuro de nuestras playas.

Ausencia de sedimentos naturales

Simarro ha añadido que estos impactos climáticos se están comenzando a percibir en Barcelona, pero aún no son "dominantes" y "se verán agravados por la limitada anchura de las playas, por su escasa capacidad de adaptación causada por su componente urbano y por la ausencia de aportaciones sedimentarias naturales".

La investigadora del ICM-CSIC Ruth Durán ha destacado que "el análisis de todas las imágenes ha permitido una mejora considerable en nuestro conocimiento del comportamiento de playas urbanas limitadas por espigones".

"Nos ha permitido extraer herramientas para mejorar su gestión, ya que las playas de Barcelona presentan unas dimensiones que permiten considerarlas un laboratorio natural para la investigación científica, además de ser uno de los emblemas de la ciudad", ha apuntado Durán.

El integrante del Observatorio Costero Òscar Chic ha asegurado que "durante estos años hemos generado una base de datos única y de calidad para el estudio de la morfodinámica costera, que servirá también a futuras generaciones de científicos y científicas para abordar temáticas diferentes que ahora ni tan solo imaginamos".