Las mejores rutas en bici desde Barcelona para esta primavera

Sale el sol y es automático: tus dedos corren hacia Google Maps a ver dónde puedes hacer una escapadita primaveral. ¿Quieres que tu próxima excursión vaya sobre ruedas? Pues apúntate al plan favorito de ET: rutas en bicicleta. Estas son las mejores recomendaciones para ciclistas que salen de Barcelona.

El Llobregat es el epicentro de las rutas ciclistas alrededor de Barcelona. Aquí hay tantas bicicletas que parece que hasta los pájaros del Delta cantan al ritmo de la melodía de ‘Verano azul’. Por ejemplo, está la ruta circular que conecta la desembocadura del río, la playa del Prat, Torre de la Ricarda y el mirador de aviones del Prat. Otra opción, la larga, es la que cruza el parque agrario del Baix Llobregat y llega hasta Castelldefels.

Estas rutas se han hecho especialmente populares en Instagram porque, uno, son facilísimas -es un delta, terreno plano y accesible- y dos, las puedes hacer por la mañana y concluirlas con una comilona. Además de los arroces, alcachofas y otras 'delicatessen' propias del Delta, la primera ruta, la que pasa cerca del Prat, puedes coronarla con una visita a K-Chopo (Pablo Neruda, 56), maestros del cachopo y ganadores consecutivos durante tres años del premio al mejor cachopo de Catalunya. 

Otra rutita fácil fácil que acompañar con un pícnic: hacerte el Besòs de arriba abajo. Hay carriles bici reseguidos de césped, en el cual puedes pararte en cualquier momento para tender un par de hules y manteles y comer, jugar a cartas o tomar el sol con la calma. Ah, y, además, las paredes que enmarcan el caudal del río y la ruta ciclista están plagadas de cultura gracias al BesArt, el museo del río, que las ha llenado con murales de arte callejero.

Cogiendo el tren, a unos 20 minutos de Barcelona, en Mollet del Vallès, hay otra opción muy accesible: el Gallecs, un espacio rural protegido con senderos para pasear en bici (o a pie) y desconectar de la ciudad. Bastante plano, con varias rutas y con un paisaje muy agradecido. 

Para los que busquen algo más de acción (y desnivel), las montañas de Badalona y Santa Coloma. Hay rutas que cruzan la Serralada de la Marina a través de su patrimonio natural y cultural. Puedes ir desde el monasterio Sant Jeroni de la Murtra, pasando por las ermitas de Sant Onofre y Sant Climent y, si todavía tienes energía, visitando el Dolmen natural de Cau d’en Genís y el poblado ibérico del Puig Castellar. Lleva provisiones de agua y crema solar.

Collserola, por supuesto, también tiene decenas de rutas ciclistas: desde la Carretera de les Aigües (más plana y de pista), hasta las de Molins de Rei (que cruzan los saltos de agua -que ahora deben llevar más bien poca-) o las laberínticas de Les Planes, Tibidabo o del Pantà de Vallvidrera. ¿Cómo encontrar la ruta? En páginas como Komoot o WikiLoc las tienes muy bien indicadas, incluso con el desnivel de la ruta, por si está demasiado empinada.