Toma pan y moja

El restaurante pop-up que tienes que probar en Barcelona: Agreste baja a Port Vell

La colosal cocina italo-catalana se instala hasta el 4 de agosto en el hotel Serras con menú degustación  

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Hojaldre con pulpo y cebolla tierna del pop-up de Agreste.

Hojaldre con pulpo y cebolla tierna del pop-up de Agreste. / manuel franco angarita

Òscar Broc

Òscar Broc

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Los restaurantes pop-up son terreno blando. Hay que mirar muy bien dónde clavas el tenedor. He tenido torceduras de estómago importantes en más de uno. De hecho, podría contar con los dedos de una mano de Los Simpson las propuestas memorables que he catado en este formato tan en boga. Una de ellas, seguramente la mejor, la viví hace unos días en el hotel Serras (Passeig Colom, 9), donde se puede disfrutar del pop-up del magnífico restaurante Agreste hasta el 4 agosto (solo comidas).

Ir a Agreste no es misión para vagos. El restaurante comandado por Fabio Gambirasi y Roser Asensio se encuentra en las alturas de la ciudad, más allá de los confines del Park Güell. Si vas en transporte público, tendrás que caminar; si vas en coche, sufrirás para aparcar. El pop-up en el hotel Serras, situado en Passeig Colom, delante de Port Vell, permitirá a los holgazanes conocer por fin la cocina italo-catalana y el colosal producto que ha dado prestigio a la casa.    

Hojaldre con pulpo y cebolla tierna.

Hojaldre con pulpo y cebolla tierna. / manuel franco angarita

El pop-up se articula a través de un menú degustación con una relación calidad-precio interesante. Por 55 euros (bebida no incluida) te zampas siete pases que son siete soles. El sello de Agreste se nota en la panizza frita con crema de limón, panceta y romero, un bocado lujurioso, prohibido. También en una fregola sarda con gambas que me entumece la lengua de tan rica que está.  

Fregola sarda con gambas.

Fregola sarda con gambas. / manuel franco angarita

Vibro cual diapasón con los cappelletti con parmesano, mantequilla y salvia. Mucho vicio con el hojaldre con pulpo y cebolla tierna. Y en los platos tochos, puedes elegir entre una presa Ibérica Arturo Sánchez con salsa bearnesa (de rechupete) o un apoteósico pescado de roca con suquet y pizza frita, una descarga de sabor y melosidad que grita: ¡verano! En los postres, apuesto al rojo: fresas del Maresme con sorbete de fresas, sauco y chantilly. Definitivamente, después del Agreste mar, querrás visitar el Agreste montaña.   

Cappelletti con parmesano, mantequilla y salvia.

Cappelletti con parmesano, mantequilla y salvia. / manuel franco angarita

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