Estos son los bares que reinan en las noches de Gràcia

Existe una insensata inercia a no salir nunca de Gràcia. Las gentes del barrio anteponen quedar siempre por las mismas calles a buscar nuevos aires. Tú dirás que es un instinto sedentario atávico, propio de las gentes del que fuera un pueblo independiente de Barcelona hasta el siglo XIX. Tal vez donde algunos ven los lujos del paseo de Gràcia, algunos todavía recuerdan un penoso camino de tierra. Pero lo cierto es que el barrio luce más joven que nunca, y sus noches arden de posibilidades. Podríamos recitar decenas, pero vamos a hacer un podio con tres bares modernos donde cada noche es nueva, porque siempre quieres repetir. 

Uno de los grandes cambios de la noche gracienca es la nueva cara del mítico Heliogàbal (Ramón y Cajal, 80). Desde que este garito levantó persiana amparándose en la figura de aquel emperador romano con tendencia al vicio, se convirtió en la guarida ideal para las gentes alternativas y las bandas de proximidad. Ahora es mucho más. Desde el pasado junio, el 'Helio' inauguró un nuevo escenario que estrenaron dos sensaciones musicales del momento, Julieta y La Ludwig Band. Esa ampliación del local ofrece mucho espacio para que la parroquia perree a sus anchas al son de Bad Gyal. Sí, con el público la música también ha cambiado. Ojo, que por aquella cosa de la caspa ochentera que arrastra TikTok, te puedes sorprender meneando caderas con aquel 'Aquí no hay playa' de The Refrescos. Glubs.

Bar Viu (Perla, 26) sigue siendo un multiverso de sensaciones. La familiaridad con que te saludan desde la barra Enric, Duna y Carles contrasta con las miradas galácticas que se cruzan mientras atraviesas el local. Siempre casa, pero siempre otro planeta, este templo ‘cool’ de Gràcia destila buenas vibras entre farándula, complicidades, hits y petardeo. La cosa hierve de bailoteo en sus populares sesiones de dj ‘Jueves de tranquis’. Más vale llegar pronto, porque el aforo es limitado. Una vez Ada Colau se quedó fuera. Esta temporada, además, el último miércoles de cada mes te puedes apuntar a duelos fraticidas de conocimiento con el Show de Tribiel, un trivial entre cervezas amenizado con las artes de un 'crooner' de los años 30.

Nuestro triángulo de noches eternas lo completa el único bar de ambiente de Gràcia. Almayer Cocktail Bar (Francisco Giner, 36) renace de las cenizas del antiguo Le Journal, con un local refinado donde luce el buen gusto de sus muebles retro, paredes empapeladas y detalles marítimos. Como la posada de la novela 'Océano mar' de Alessandro Baricco de la que toman nombre, Cristian y Francesca ofrecen refugio y escapada en un espacio protegido en el barrio.  Cócteles a precios populares, fiesta segura y una fantasía de lugar con aires de acogedor salón con altillo y decoración exuberante. Un domingo al mes organizan su fiesta Queer In, un vermuteo musical gracioso que empieza a mediodía. 

Como en Almayer, a Gràcia se entra, pero tal vez nunca salgas. Tanto da que planees bailar hasta las tantas, puedes acabar jugando a ping pong en Joanic de madrugada. En este barrio, los caminos de la noche son imprevisibles.