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¿Qué pasa si Pedro Sánchez dimite hoy como presidente del Gobierno?

DIRECTO | Última hora sobre la posible dimisión de Pedro Sánchez

Sánchez anula su agenda y se plantea renunciar tras la investigación a su esposa

Un juzgado de Madrid abre diligencias secretas contra Begoña Gómez a espaldas del fiscal

Pedro Sánchez  durante la sesión de control al Gobierno celebrada esta mañana.

Pedro Sánchez durante la sesión de control al Gobierno celebrada esta mañana. / David Castro

Júlia Regué
Miguel Ángel Rodríguez
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El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, comunicará este lunes su decisión sobre si continúa o no como presidente del Gobierno, tras pasar los cinco días que se impuso para reflexionar tras las acusaciones contra su mujer, Begoña Gómez.

¿Qué escenarios se abren ahora? Básicamente, cuatro: mantenerse al frente del Gobierno pese a la causa judicial en marcha con la que se puede ver erosionado políticamente y arriesgar el apoyo de sus socios, dejar el cargo y que el PSOE trate de investir a otro candidato, someterse a una moción de confianza para continuar como presidente o dimitir y convocar elecciones cuando finalice el margen legal para poder hacerlo, eso es, convocarlas el 29 de mayo para celebrarlas dos meses después. Estas son las implicaciones de cada opción:

Dimitir y proponer otro candidato

Si Sánchez opta por dejar el cargo, puede dimitir sin convocar elecciones. Esto implicaría que se debería proponer otro candidato a la investidura, previa ronda de contactos con todas las fuerzas políticas con representación y a la que podrían presentarse aquellos postulantes que cuenten con apoyos suficientes. El reparto de escaños actual en el Congreso de los Diputados se mantendría como está, así que el PSOE podría postular a un diputado de sus filas, mientras que el PP podría tratar de ungir de nuevo a Alberto Núñez Feijóo, pese a su investidura fallida. El candidato debería sumar el voto de la mayoría absoluta del hemiciclo o, de no alcanzarla, habría otra votación 48 horas en la que podría ser investido con mayoría simple. Sánchez, tras alcanzar un acuerdo con Sumar, ERC, Junts, Bildu, PNV y el BNG obtuvo la confianza de la Cámara en la primera votación con 179 votos a favor y 171 en contra.

Con unos comicios catalanes a la vuelta de la esquina, la decisión del presidente ha puesto en alerta a sus socios, que por ahora no se planteaban dejar caer al Gobierno. Es más, tanto ERC como Junts han diseñado su campaña a la caza de votos erigiéndose como el actor que puede condicionar y sacar más partido al Ejecutivo actual de coalición entre el PSOE y Sumar. El PSC también puede verse debilitado por el hecho de que Sánchez renuncie por la investigación a su esposa, pero la decisión es estrictamente personal del presidente. Así que un candidato del PSOE debería renegociar el apoyo del puzle, ya que no se puede dar por descontado hoy por hoy ningún apoyo ante un tablero político tan agitado.

Convocar elecciones el 29 de mayo

Otra opción sería que Sánchez anunciase el fin de la legislatura y una repetición electoral. Sin embargo, la convocatoria de elecciones no se podría producir hasta el próximo 29 de mayo, justo un mes después del futuro anuncio que va a hacer el presidente del Gobierno. 

Esto se debe a que la Constitución, en su artículo 115, recoge que las Cortes Generales -el Congreso y el Senado- no se pueden disolver "antes de que transcurra un año desde la anterior" disolución. Provocada por el adelanto electoral del pasado verano, se produjo el 29 de mayo, por lo que hasta entonces habría que esperar.

Ante este escenario podría ocurrir que Sánchez dimitiese, por lo que cesaría todo su Gobierno, pero se mantendrían en funciones hasta la elección del siguiente presidente. Si el PSOE no propone ningún candidato sería complicado que otro lograse los votos necesarios, a tenor de los bloques actuales, por lo que en unos meses la convocatoria electoral sería obligada.

La convocatoria de elecciones generales, además, podría poner en riesgo la ley de amnistía. La norma, que se encuentra en tramitación en el Senado, deberá ser refrendada por el Congreso una vez el PP la vete en la Cámara Alta. Este visto definitivo del Congreso se esperaba para finales de mayo o principios de junio. Sin embargo, si el 29 de mayo se convocan las elecciones todas las leyes en tramitación decaerían directamente.

Una moción de confianza

En su carta, Sánchez se pregunta si merece la pena seguir luchando contra la coalición formada por la derecha y la ultraderecha. Para hacer frente a la situación y al "fango" que denuncia de PP y Vox, el presidente del Gobierno también podría acudir a la cuestión de confianza para buscar el respaldo del Congreso y salir reforzado. En concreto, Sánchez podría pedir a la Cámara Baja su apoyo a una declaración política. Para aprobarla, solo haría falta una mayoría simple.

De esta forma, Sánchez podría lograr un golpe de efecto que le serviría para reafirmar su mandato y demostrar que cuenta con el respaldo del Congreso para seguir gobernando.

Continuar en el cargo

Sánchez se da hasta el lunes para tomar una decisión sobre su futuro en el Gobierno. Cinco días que dan margen para especulaciones y que ya han puesto en alerta a todo el panorama político español. Si decide aguantar, deberá fortificarse junto al bloque de la investidura porque si continuidad depende de que la conjunción de los siete actores mantenga la coreografía. Todavía más teniendo en cuenta el impacto en el PSOE del caso Koldo, bajo la lupa de la justicia y también del Congreso y el Senado con el estreno esta semana de las comparecencias.