Comparecencia en el Senado

Illa da nuevos detalles de su reunión con Koldo pero subraya que no compró material a la trama: "Lo puedo decir en latín"

El exministro de Sandidad y candidato del PSC detalla que la antigua mano derecha de Ábalos se presentó sin cita previa en su despacho y que el encuentro duró apenas "unos minutos"

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Salvador Illa planta cara a los senadores del PP durante la comisión de investigación del ‘caso Koldo’

Agencia ATLAS / Foto: José Luis Roca

Juan Ruiz Sierra

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El Senado suele ser un espacio más o menos tranquilo, en el que el volumen de la política española, siempre alto y en estos momentos aún más, está un par de tonos por debajo. Pero este miércoles logró lo que no había conseguido dos días antes el Congreso: que Salvador Illa, un dirigente normalmente flemático, ofreciese síntomas de tensión e incomodidad. 

A poco más de 24 horas de que comience la campaña para las elecciones en Catalunya del próximo 12 de mayo, el candidato del PSC estuvo en Madrid por segunda vez esta semana. Si el lunes pasó por la Cámara baja para comparecer en la comisión de investigación que escruta la compraventa de mascarillas durante la primera etapa de la pandemia de coronavirus, a raíz del estallido del ‘caso Koldo’, esta vez lo hizo en el Senado en un organismo similar pero controlado por el PP y su mayoría absoluta. Tuvo mucho de 'dejà vu'. Como en el Congreso, solo que de una forma más agitada, el exministro de Sanidad insistió una y otra vez en que su departamento no compró nada de la trama de la mano derecha y hombre para todo de José Luis Ábalos, Koldo García, que está imputado por delitos de corrupción relacionados con la adquisición de material sanitario. “El ministerio no contrató nada con esta empresa. Lo puedo decir en latín, en catalán, más bajo o más alto. Es así”, reiteró a preguntas de María Mar Caballero, de UPN. 

Pero Illa sí ofreció detalles nuevos sobre la reunión que mantuvo con García en la sede de Sanidad. Fue en septiembre de 2020 y el asesor de Ábalos, que en aquel entonces era ministro de Transportes y hoy se encuentra expulsado del PSOE, acudió allí a puerta fría. “Se presentó sin cita previa. No sabía qué quería. Me dijo que tenía una empresa que podía distribuir material y le remití a los técnicos. Duró apenas unos minutos. Le recibí porque no es normal que el asesor de un ministro se presente. El resultado final es que no se compró nada”, explicó el líder de los socialistas catalanes.

La sombra de las elecciones

¿Cuánto tienen que ver los inminentes comicios para presidir la Generalitat con la doble cita parlamentaria de Illa estos días? Para el candidato, casi todo. Illa, que al igual que el lunes en el Congreso aportó un informe de 32 páginas que concluye que las compras en el departamento que dirigía fueron siempre correctas, comenzó diciendo que ni siquiera había recibido la citación oficial del Senado para que rindiera cuentas. “Pero como lo conocía por los medios de comunicación, pues aquí estoy. Sabía que me esperaban”, dijo. 

Después, lamentó su presencia. “Yo no he escogido venir aquí hoy. Vendré siempre que ustedes me requieran, pero fíjese: vine el lunes. Casi me pierdo Sant Jordi, que es un día especial para los catalanes. Y no hay hechos objetivos que relacionen al Ministerio de Sanidad con lo que están investigando aquí. Sí que hay otras razones de otra índole”, señaló. 

La sombra electoral fue especialmente amplia en el intercambio de Illa con los senadores Joan Bagué y Joan Queralt, de Junts y ERC, respectivamente, los dos partidos que junto al PSC tienen más posibilidades, según las encuestas, de llegar al Palau de la Generalitat. 

Bagué: “Su gestión fue muy deficiente”. Illa: “Usted tiene su opinión y seguramente dice lo que tiene que decir porque mañana empieza lo que empieza en Catalunya”. Bagué: “Como usted”. Queralt: “Mi partido tiene un 0,0% de corrupción. Es incompatible”. Illa: “El mío también”. Aquí tuvo un recuerdo para Jordi Ausàs, a quien el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya impuso cuatro años de cárcel en 2014. “En mi partido todavía no hay ningún conseller que haya sido condenado por contrabando”, señaló el exministro de Sanidad.

Y entonces llegó el PP. Los conservadores presentaron la relación entre el exministro y Koldo García como mucho más cercana de lo que el ministro había admitido y acabaron concluyendo, a través del senador Luis Javier Santamaría, que el candidato del PSC, primero en la mayoría de los sondeos, estaba “inhabilitado” para presentarse a los inminentes comicios. “¡De eso se trataba! -contestó Illa, ya más relajado y sonriente al ver que todo terminaba por fin-. Pero le agradezco que me haya citado en plena campaña electoral”.