¿Como llegan (o no) los catalanes a fin de mes?

El Departament de Territori anunció esta semana que limitará el precio del alquiler en 131 municipios más, sumando así un total de 271 en la lista de zonas de mercado residencial tensionado, una medida para limitar el precio del alquiler del Gobierno español que solo aplica Catalunya. La renta, las desigualdades, el paro y la inflación determinan en qué situación llegan los catalanes a fin de mes. Esta semana, en la radiografía de Catalunya de cara a las elecciones del 12 de mayo, Verificat analiza la economía. El paro y la precariedad laboral son el cuarto problema para la población catalana, según datos del Barómetro de Opinión del CEO, el funcionamiento de la economía es el quinto, y el acceso a la vivienda el sexto problema que más preocupa a la población. 

El precio del alquiler en Catalunya ha aumentado en los últimos años situándose por encima de la media española, llegando a ser, en el último trimestre de 2023, de 854 euros al mes, según datos de Territori. Además, hay diferencias significativas, siendo Barcelona la provincia con un alquiler medio mensual más elevado (942,89 euros).

Un estudio de la Cambra de Comerç de Barcelona, expone que la accesibilidad al alquiler ha empeorado en las últimas décadas, en especial a partir de 2015. El esfuerzo económico medio para acceder al alquiler en Catalunya es del 22,5% - este porcentaje se calcula dividiendo el pago de los 12 primeros meses de alquiler entre la renta familiar disponible bruta media por vivienda—. Este aumento afecta especialmente a los jóvenes de entre 16 y 34 años que deben destinar más de un 100% de su salario neto mensual al alquiler, según el informe trimestral del Observatorio de Emancipación, del Consejo de la Juventud de España. 

La entrada y la hipoteca

En caso de querer comprar una vivienda, una persona joven debería dedicar el salario íntegro de cuatro años y medio solo para la entrada de un piso y, posteriormente, destinar tres cuartas partes del salario mensual al pago de la hipoteca - se calcula mediante el salario neto individual medio de una persona joven —. El salario bruto anual medio de las personas de menos de 25 años es de 13.218 euros anuales, y el de las personas de entre 25 y 34 años, de 23.026, según los últimos datos disponibles en el Idescat. Estas franjas de edad siguen por debajo de la media de Catalunya, con 28.145,02 euros brutos por trabajador. 

Brecha salarial de edad y género

Las diferencias salariales en Catalunya no solo se encuentran en la edad, sino también en el sexo, porque continúa existiendo brecha salarial. El salario medio de las mujeres es de 23.175,95 euros y el de los hombres de 28.388,69 euros.

Los datos exponen que los salarios han aumentado, pero hay muchas otras variables que determinan el estado económico de una comunidad. Un dato esencial es el índice AROPE de referencia sobre pobreza y riesgo de exclusión social. Según este, Catalunya es una de las seis comunidades autónomas de España que mantiene en 2023 una tasa de habitantes en riesgo de pobreza superior a la registrada en 2015. Aun así, es también de las comunidades con menos población en viviendas con ingresos inferiores a 8.081 € por unidad de consumo, un 7,1%. El informe sobre estado de la pobreza en 2024 apunta que un 13,9% de la población está en riesgo de pobreza, y un 46,5% tiene mucha, difícil o cierta dificultad para llegar a fin de mes.

El último trimestre de 2023 Catalunya tenía una tasa de paro del 8,97%, unas 233.300 personas registradas, y una tasa de ocupación del 61,98%, según los datos del INE. La cantidad de personas desempleadas en Catalunya es ahora la más baja de los últimos 15 años, prácticamente desde antes de la crisis de 2008.

El contexto económico de Catalunya ha estado marcado por el incremento del Índice de Precios de Consumo (IPC) en España. La variación anual del IPC desde 2002 hasta 2024 permite observar un crecimiento significativo desde una perspectiva histórica. El máximo se alcanzó en julio de 2022, cuando la variación anual del IPC fue del 10,8%, lo que se traduce en un aumento de los precios de consumo que ha encarecido la vida en la comunidad autónoma.

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