El Govern se defiende de las acusaciones de electoralismo y presenta alegaciones ante la JEC

"El Govern no está en funciones, es operativo y tiene que seguir trabajando". Así se ha defendido este martes el ejecutivo de Pere Aragonès ante el goteo de acusaciones y denuncias a la Junta Electoral Central (JEC) por vulnerar la neutralidad institucional ante los comicios catalanes del 12 de mayo. Según la portavoz Patricia Plaja, el Govern "tiene en cuenta" y "respeta" las limitaciones, pero defiende que tiene que "seguir ejerciendo".

"Se ha hecho lo que se podía hacer en el marco legal. Ni más ni menos", ha sostenido Plaja, tras explicar que han presentado alegaciones contra todas las denuncias. Además, según ha asegurado la portavoz, una de ellas -la de la propuesta de referéndum- ya ha sido archivada. Por el contrario, la denuncia por la propuesta de financiación, presentada por el PSC, se zanjó con una amonestación al Govern.

Plaja ha hecho estas declaraciones en la rueda de prensa semanal tras la reunión del Govern, en la que se ha aprobado suavizar las actuales restricciones por la sequía. La nueva norma permitirá llenar piscinas públicas y privadas si llegan a un acuerdo con los ayuntamientos para censarlas como refugios climáticos. Además, los consistorios también podrán poner topes al consumo hídrico de los establecimientos turísticos y establecerán una normativa de uso para las desalinizadoras portátiles privadas.

Catalunya suaviza las restricciones de piscinas y flexibiliza las multas a municipios

Todo ello a las puertas del partido de Champions entre el Barça y el PSG de esta noche, evento al que asistirá el president y ante el cual el Govern ha querido mandar un mensaje de "tranquilidad absoluta". Debido a la alerta terrorista, Plaja ha explicado que los Mossos hace días que trabajan en un fuerte dispositivo policial con más de 350 agentes y ha pedido "no permitir" que el "terror" gane la partida.

También ha explicado que más de 900 aficionados del Paris Saint Germain serán escoltados por los Mossos hasta la grada. Está previsto que hasta 3.000 aficionados franceses se desplacen a Barcelona para seguir el partido de cuartos de final de la competición europea.