Cuevillas deja el Parlament desmarcándose de la vía unilateral: "¡Pero si no tenemos ni media hostia!"

El abogado del expresident Carles Puigdemont y diputado hasta ahora de Junts, Jaume Alonso-Cuevillas, dice adiós al Parlament por motivos profesionales, pero sin dejar de mostrar claramente, en declaraciones a EL PERIÓDICO, su visión crítica respecto a determinadas cuestiones del 'procés'. Cuevillas, sin ir más lejos, no cree que la independencia de Catalunya llegue por la vía unilateral, considera que en esta legislatura no habrá ningún avance hacia una mayor soberanía y critica la partitocracia.

El abogado y militante de Junts ha sido vinculado al sector afín a la presidenta de la formación, Laura Borràs, pero él se declara ante todo "puigdemontista". Su paso por la política parlamentaria y de partido -siglas a las que sigue vinculado- le lleva a denunciar la existencia de una "partitocracia" que restringe el debate interno. Con todo, cree que Junts practica un ejercicio saludable de toma de decisiones importantes de forma colectiva, pese a que las decisiones en "el día a día acaban tomándose en un ámbito demasiado restringido". En el Parlament, explica, "suena el timbre, entramos al hemiciclo y votamos, muchas veces sin saber qué votamos, siguiendo las consignas del portavoz".

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El futuro del procés: la salida multilateral

Cuevillas sostiene que tenía decidido abandonar el Parlament en octubre y que se lo comunicó a Puigdemont. Que la decisión ha sido de común acuerdo con el partido y sin cuentas pendientes y que no se ha ejecutado hasta ahora para evitar interpretaciones políticas sobre su marcha.

Lo cual no excluye que Cuevillas -que cree firmemente que Junts ha de dirimir si es un movimiento de liberación nacional o un partido de corte clásico- no se muerda la lengua. "La solución al conflicto llegará por la vía multilateral, y cuando dicen que sería unilateral... ¡Pero si no tenemos ni media hostia (sic)! Hablan de levantar la suspensión de la DUI [Declaración Unilateral de Independencia], ¡qué quieren que levantemos! Vendría la Brunete y se acabó", explica con contundencia. "No confío en la solución bilateral, la solución será multilateral, habrá un tercero que acabará imponiendo a España una solución".

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Sobre la mesa de diálogo de Junts con el PSOE, Cuevillas recuerda que "al margen del Gobierno, hay poderes con vida propia". "Todos los avances que se ganan contribuirán a una solución, pero veo muy difícil que España acabe pactando nada con Catalunya", sostiene.

Duras críticas a la desobediencia

No es la primera vez que Cuevillas muestra su posición discrepante con la opinión oficial del partido. De hecho, al inicio de la legislatura fue apartado de la Mesa del Parlament, bajo la presidencia de Borràs (antes de ser suspendida en el cargo) por cuestionar abiertamente las posiciones favorables a la desobediencia como vía de acceso a la independencia de Catalunya. "¿Hemos de dejar que nos inhabiliten sin pena ni gloria por una tontería ('bestiesa' en catalán)? No sé si tiene sentido que te inhabiliten por haber tramitado una resolución que no lleva a ninguna parte. La inmolación se tiene que hacer si tiene eficacia. Si no, me parece absurda", afirmó.

Cuevillas se niega, con todo, a enmarcarse en el sector de Borràs y seguirá perteneciendo a la formación, ahora con más margen de libertad y centrado profesionalmente en su despacho. Evita hacer pronósticos sobre si habrá acuerdo entre el PSOE y Junts para que la formación independentista vote finalmente a favor de la ley. Es decir, no descarta un voto contrario en función de la decisión final que tome Puigdemont, líder indiscutido en las filas posconvergentes.