El Gobierno azuza las diferencias entre el PP y Vox tras el giro de Feijóo con los indultos

El Gobierno y el PSOE continúan hurgando en el giro de Alberto Núñez Feijóo en sus relaciones con el independentismo catalán, después de que fuentes del PP explicaran que estaban dispuestos a conceder un indulto a Carles Puigdemont, que llegaron a estudiar la viabilidad de una amnistía del 'procés' y que no veían recorrido judicial en las investigaciones por terrorismo al expresident de la Generalitat. Los socialistas consideran que el viraje puede poner en peligro el futuro del jefe de la oposición y la mayoría absoluta del PP en Galicia, que el domingo celebra elecciones autonómicas. Pero este martes también se han enfocado en un flanco nuevo dentro de la estrategia de desgaste: la brecha en este sensible asunto entre los conservadores y Vox, su principal y casi único aliado en comunidades y ayuntamientos.

“La mentira es el único proyecto político del PP”, ha señalado tras el Consejo de Ministros la portavoz del Ejecutivo y titular de Educación, Pilar Alegría. 

Ayuso y Moreno cierran filas con Feijóo a la espera de Galicia tras el caos por Puigdemont

Desde que trascendió este fin de semana la nueva actitud de Núñez Feijóo con Junts, que ha provocado un profundo desconcierto en las filas populares, los socialistas habían puesto el acento en las diferencias entre el discurso del jefe de la oposición hacia sus votantes, a quienes ha animado a manifestarse en contra de la amnistía y los indultos, y lo que pensaba “en realidad”. Pero Alegría también ha incluido entre las víctimas de esa “mentira” al partido ultraderechista que lidera Santiago Abascal. 

“Hasta con el apuntador”

“Libertad sí, pero libertad para mentir sin tasas. Feijóo habló hasta con el apuntador. Mintiendo a sus votantes, a su partido y a su socio, Vox. Su balance es mentira, opacidad e hipocresía”, ha continuado la ministra, que mientras tanto ha evitado dar detalles sobre el estado de las negociaciones con los posconvergentes para aprobar la ley de amnistía, después de que estos votaran en contra de la norma a finales de enero al considerar que Puigdemont no quedaba lo suficientemente blindado frente a los jueces. 

El próximo 21 de febrero, la comisión de Justicia del Congreso se reunirá para intentar sellar un pacto. Si no lo logra, se podría ampliar el plazo de enmiendas 15 días más. Y si entonces el acuerdo tampoco es posible, decaería el carpetazo judicial, sobre el que Pedro Sánchez forjó el apoyo de Junts y ERC a su investidura. Pero el Gobierno no contempla ese escenario. “El objetivo es que esta ley valiente y reparadora salga adelante”, ha concluido la portavoz.