Abascal obvia la crisis interna en Baleares y carga contra Feijóo: “Hace oposición a tiempo parcial”

El líder de Vox reunió a su comité ejecutivo nacional este lunes, una semana después de su reelección como presidente del partido por cuatro años más. Santiago Abascal aseguró ante el nuevo equipo, que deja a Ignacio Garriga como único vicepresidente, que España “vive uno de sus momentos más delicados de su historia reciente”, afirmando que “está en marcha un golpe a la Constitución desde el Palacio de la Moncloa” y que Vox, su formación, “es la única dispuesta a denunciarlo con todas las consecuencias”.

En todo momento hubo reproches hacia el PP: “Estamos haciendo oposición en solitario. Otros lo hacen a tiempo parcial, a media jornada. Unas veces se oponen al golpe y otros días su único afán es la ambición de poder, repartirse los jueces o las comisiones parlamentarias, e incluso reformar la Constitución”, dijo Abascal.

El líder de Vox declaró que el presidente del Gobierno “es un auténtico peligro” y que “el autoproclamado líder de la oposición”, en referencia a Alberto Núñez Feijóo (al que no quiso citar), “parece su asistente a tiempo parcial porque le da auxilio cuando peor está”. Abascal insistió a los suyos: “Nuestra responsabilidad es hacer una oposición total. Y no votar conjuntamente la reforma de la Constitución, o en Europa la imposición de la agenda 2030 a nuestros agricultores y ganaderos”, remarcó.

Abascal busca así diferenciarse del PP a las puertas de un nuevo ciclo electoral que no pinta bien para Vox. Incluso reconoció que es “una anomalía” que su partido no haya logrado entrar en el Parlamento gallego, y buscó activar a sus filas para conseguir, por fin, representación el próximo 18 de febrero. “Os pido ese esfuerzo colectivo”, dijo. Sin duda, todas las esperanzas están puestas en las elecciones europeas ahora que hay una ola de la extrema derecha con mucha fuerza en otros países vecinos. Vox busca un buen resultado en esa cita electoral. 

Igual que el PP, que lleva días advirtiendo de que el Congreso cada vez se parece más al Parlament, Abascal aseguró que la situación que vive la política nacional le “recuerda mucho a la de 2017 y los momentos previos”, y puso en valor que su partido, siendo una fuerza extraparlamentaria, “advirtió lo que iba a ocurrir” y “actuó en las calles y en los tribunales”. “Tenemos que poner en valor y estar satisfechos de lo que hemos logrado frente a todos los poderes mediáticos e incluso económicos. Hoy somos la tercera fuerza de España”, aseguró.

No hubo una sola mención a la crisis interna que el partido atraviesa en Islas Baleares, donde varios diputados rebeldes se han hecho con el control del grupo parlamentario expulsando a los dos grandes dirigentes, los oficialistas, que además son el presidente del Parlament y la líder del partido allí.

Abascal aseguró en su discurso de reelección que todos esos poderes “se mueren por matar a Vox”, incidiendo en el hecho de que no existía ninguna crisis interna. Y solo 24 horas después estalló una sin precedentes en las islas.