El Govern pone en marcha un plan para facilitar el retorno de medio millón de catalanes residentes en el exterior

"Somos un país de acogida, pero también un país de salida". Así lo ha explicitado el president de la Generalitat, Pere Aragonès, en la presentación del 'Pla de retorn', la nueva herramienta que pone en marcha a partir del año que viene el Govern y que tiene como objetivo facilitar el regreso de los catalanes que viven en el extranjero. Según los cálculos de la Generalitat, habría cerca de medio millón de catalanes en esta situación. Aragonès ha presentado este plan desde el Palau de la Generalitat, junto a la consellera de Exterior Meritxell Serret, en la reunión anual del Consell de la Catalunya Exterior.

Con este plan, el Govern se pone como prioridad que los catalanes que abandonaron el país en busca de mejores "oportunidades" puedan volver, y recuperar así el "talento" perdido, especialmente tras la crisis de 2008 y las políticas de austeridad. "Este plan nos tiene que permitir acompañar a todos los catalanes que decidan volver a Catalunya, que lo puedan hacer con las máximas condiciones y hacer atractivo este retorno a nuestro país", ha señalado la consellera Serret, en la presentación del plan, que coordina su departamento -Exteriors- pero que implica a todas las conselleries de la Generalitat.

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La primera medida que se podrá plasmar de este plan es la creación de una "ventana única", donde todos aquellos catalanes que viven fuera del Estado podrán obtener información y empezar a hacer algunos de los trámites para volver a casa. También a "corto plazo", el plan contempla acciones dirigidas a la "enseñanza de la lengua catalana a niños y adultos" en los países donde residen para poder acreditar un nivel a la vuelta o el acceso a la tarjeta sanitaria y al certificado de identidad digital idCAT.

Sin embargo, el objetivo es que el plan se vaya nutriendo de todas aquellas demandas y necesidades que se puedan encontrar los catalanes que hacen el camino de retorno. De hecho, en los últimos meses el Govern ya ha ido recogiendo su opinión a través de encuestas y entrevistas y lo seguirá haciendo a través de su contacto permanente con el Consell de la Catalunya Exterior, donde están representadas la mayoría de comunidades de catalanes que residen fuera de las fronteras del Estado.

Según cifras del Govern, tras la "diáspora" auspiciada por la crisis económica de 2008, a partir de 2014 se empezó a "registrar un crecimiento progresivo" de retorno de catalanes que vivían en el extranjero. Un crecimiento que se estabilizó en 2017 con el retorno de unas 10.000 personas cada año. El objetivo del Govern es ahora aumentar estas cifras y recuperar una parte importante del talento perdido. Así lo ha defendido la consellera Serret, que ha prometido destinar el "máximo" de recursos en la medida y ha asegurado que es una "prioridad" del Govern, aunque no se ha detallado el presupuesto concreto del plan.