Banco Europeo de Inversiones

Sánchez cuenta con alargar el plazo para sustituir a Calviño si preside el BEI

Fuentes de Moncloa no descartan que la salida se produzca más entrado el mes de enero y el propio Sánchez ha hablado abiertamente de "meses"

El jefe del Ejecutivo no quiere una sustitución exprés para acabar de negociar antes las carpetas pendientes con Bruselas

La vicepresidenta económica, Nadia Calviño, conversa con el comisario europeo de Trabajo, Paolo Gentiloni.

La vicepresidenta económica, Nadia Calviño, conversa con el comisario europeo de Trabajo, Paolo Gentiloni. / EFE

Iván Gil | Juan Ruiz Sierra

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Pedro Sánchez da por hecho que la salida del Gobierno de Nadia Calviño "no será inmediata" si es nombrada para presidir el Banco Europeo de Inversiones (BEI). Todo indica a que los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea (Ecofin) elegirán este viernes a la vicepresidenta económica para sustituir al frente del banco luxemburgués a Werner Hoyer, un cargo incompatible con permanecer en el Consejo de Ministros. El mandato de la presidencia del BEI expira el 1 de enero, pero el jefe del Ejecutivo cuenta con alargar el plazo para sustituir a Calviño en el Ejecutivo. "Habrá todavía unos meses para que ese traspaso se materialice", ha asegurado en una entrevista en Antena 3 para añadir que tras su hipotética elección se tendría que celebrar un consejo del BEI y posteriormente hacer el traspaso.

La toma de posesión será cuando determine el BEI, si bien fuentes económicas dan a entender que sería el 1 de enero porque es la fecha en la que el actual presidente dejará el cargo. Con todo, otras fuentes de Moncloa no descartan que se produzca más entrado el mes de enero y el propio Sánchez ha hablado abiertamente de "meses".

La cuestión es que el jefe del Ejecutivo no quiere una sustitución exprés para acabar de negociar antes las carpetas pendientes con Bruselas. Todo ello, a pesar de que ya ha decidido quien asumiría las competencias que ahora tiene. Como viene repitiendo durante los últimos días, su salida del Gobierno supondrá una "enorme pérdida", aunque Moncloa ha hecho una fuerte apuesta para situarla en este puesto de gran relevancia para vehicular las inversiones vinculadas a los fondos europeos.

Calviño está ahora inmersa en la negociación de “expedientes gordos” que se quieren cerrar antes de su salida o, al menos, dejarlos perfilados, según reconocen en Moncloa. De ahí que se quiera alargar la “transición” al frente del ministerio antes de aterrizar Calviño en la presidencia del banco luxemburgués. Sobre todo cuando no está claro si se podrá cerrar la carpeta de las reglas fiscales antes de final de año, pues diferentes voces apuntan ya al mes de marzo.

Sánchez ha evidenciado que quiere agotar el plazo en la sustitución de Calviño para que la primera y obligada minicrisis de Gobierno no perjudique las negociaciones pendientes con Bruselas. Tanto por conocimiento de la vicepresidenta económica de los expedientes como por su relación con los diferentes interlocutores. Además de las reglas fiscales, el balance de la presidencia de turno de la UE depende en buena medida de los avances en expedientes que han sido trabajados desde Economía, como el proceso para completar la Unión Bancaria y la Unión de los Mercados de Capitales o los distintos proyectos de reglamentos de servicios financieros.

Vicepresidencia primera

El semestre europeo ha estado opacado por la convocatoria electoral y el retraso en la formación de gobierno. Preparado concienzudamente para exhibir influencia en la arena comunitaria, no está siendo el escaparate esperado, lo que se espera corregir con un buen balance final de logros conseguidos bajo la presidencia de España. El Ejecutivo siempre ha querido remarcar que, pese a encontrarse en funciones, el liderazgo de España no estaría en cuestión porque los equipos nunca han dejado de trabajar. Sin embargo, el papel de Pedro Sánchez como coordinador de los debates e impulsor del cierre de acuerdos, ha quedado en un segundo plano.

Sánchez situará al frente de la Vicepresidencia primera, que también ocupa Calviño, a un ministro socialista. Todas las miradas se dirigen a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, que ya es la número dos de Sánchez en Ferraz, por lo que el responsable de Economía no tendría por qué asumir una vicepresidencia. En las quinielas para sustituir a Calviño ha sonado el nombre de José Luis Escrivá, tras haber sido nombrado al frente del nuevo ministerio de Transición Digital, cuyas competencias estaban incluidas en la cartera de Calviño la pasada legislatura. Sin embargo, ha perdido fuerza en los últimos días y se han incrementado las especulaciones con diferentes ministrables.