Debate interno

Las diferencias con PSC y Junts impiden que el Parlament defienda a una activista proaborto en Andorra

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La activista andorrana Vanessa Mendoza en el Parlament

La activista andorrana Vanessa Mendoza en el Parlament / Nico Tomás / ACN

Carlota Camps

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El Parlament no hará finalmente ninguna declaración de apoyo a la activista andorrana Vanessa Mendoza, que irá a juicio el próximo 4 de diciembre acusada de difamación por denunciar ante la ONU que el aborto está prohibido en su país. El texto que habían acordado ERC, la CUP y los Comuns finalmente no ha recibido el apoyo ni de Junts -que inicialmente estaba a favor, a pesar de plantear enmiendas- ni tampoco del PSC, que según los grupos impulsores han presentado un texto alternativo sin hacer referencia alguna a Andorra.

Así se han encargado de denunciarlo diputadas de los tres partidos en una rueda de prensa en la Cámara catalana juntamente con Mendoza y organizaciones en favor del aborto. Todas ellas han tachado de "auténtico escándalo" la posición de PSC y Junts y les ha acusado de tener una doble vara de medir en función del país en cuestión. "Por qué cuando hablamos de El Salvador están y cuando es Andorra no", se ha preguntado la diputada de ERC, Jenn Díaz, recordando que en otras ocasiones se han posicionado a favor de este derecho.

Los argumentos de PSC y Junts

Fuentes de Junts argumentan que la cuestión ha suscitado un debate interno dentro de la formación, aunque no han querido especificar los motivos por los que finalmente se han descolgado. Las mismas fuentes tampoco cierran la puerta a seguir hablando de pactar algún tipo de denuncia conjunta, pero alegan que necesitan más tiempo para abordarlo internamente.

Por su parte, desde el PSC, defienden que Andorra "es un país democrático" que tiene sus propias leyes -"gusten o no", prosigue las mismas fuentes- y recuerdan que son las instituciones de este país las que configuran el marco legislativo. Además, lamentan que la declaración se centrara en el caso contra Vanessa Mendoza, que consideran que debe "dirimir" los tribunales, y desvinculan esta cuestión de la defensa de los "derechos sexuales y reproductivos de las mujeres" que aseguran que para ellos es "indiscutible".

Con todo, ERC, la CUP y los Comuns se han emplazado a intentar acordar un nuevo texto en forma de proposición de resolución, al que se pueda sumar Junts. Se trata de un formato que se votaría en el pleno, a diferencia de las declaraciones que se aprueban en junta de portavoces y solo se leen en el hemiciclo, y que permitiría al resto de grupo presentar enmiendas. Sin Junts o el PSC no habría mayoría para que saliera adelante.

En la misma rueda de prensa, la activista Vanessa Mendoza ha denunciado que se le "tape la boca" en el Parlament de Catalunya y ha pedido a los catalanes que viajan a Andorra que denuncien la situación del aborto en este país. "Venís a Andorra a esquiar y a comprar perfumen, nosotros venimos aquí a comprar abortos", ha lamentado en un duro discurso en el que ha defendido que si el feminismo "no incómoda" es que "no es feminismo".

Además, ha asegurado que su juicio es un "juicio feudal". "Antes nos colgaban, ahora nos juzgan", ha llegado a decir, reivindicando también que las "sin las mujeres, los derechos no son humanos". Andorra, junto con Malta, es el único país europeo con leyes tan restrictivas contra el aborto, hecho que obliga a las mujeres de este país a viajar a otros estados, principalmente España o Francia, para poder interrumpir el embarazo.