El Govern ve "preocupante" la situación de los trabajadores de las obras del Camp Nou

La "explotación laboral" que denuncian trabajadores de las obras del Camp Nou y que ha publicado EL PERIÓDICO no ha pasado desapercibida para el Govern. Al menos así lo ha asegurado este martes la portavoz del ejecutivo catalán, Patrícia Plaja, que ha dicho que la "situación de vulnerabilidad" de estos trabajadores es un "tema preocupante" y ha asegurado que la Generalitat trabaja con "todos los mecanismos" a su alcance para garantir que esto no pase. De hecho, ha formulado el siguiente anuncio: el Govern "intensificará" los controles en las obras a medidas que "vayan creciendo".

Desde el Palau de la Generalitat defienden que hasta ahora no han estado sin hacer nada. Plaja ha argumentado que Inspecció de Treball, por la magnitud de las obras, ha hecho de oficio tres inspecciones hasta la fecha: en julio, en setiembre y en octubre. Según la administración catalana, fruto de estas tres inspecciones hay requerimientos abiertos, pero no se ha abierto ningún expediente sancionador.

La construcción es un sector en el que una parte de las compañías frecuentan prácticas ilícitas para abaratar sus costes y erigirse como una opción competitiva para las contratas. La Generalitat no ha querido entrar al detalle de si este es el caso del Camp Nou, pero se ha comprometido a hacer una "tarea de control exhaustiva" sobre estas obras en concreto. Plaja ha explicado que desde la plaza Sant Jaume han seguido con atención las informaciones de EL PERIÓDICO -"Somos conocedores", ha dicho- pero también ha defendido que la Generalitat ya ordenó inspecciones antes de que salieran publicadas. Pese a que por ahora no haya sanciones a la vista, el Govern ha asegurado que si le llegan denuncias concretas de los trabajadores "evidentemente se investigarán como en todos los casos".

Los responsables de las obras

La faraónica reforma del Camp Nou se asienta sobre una arquitectura empresarial similar a la de una pirámide. En la cima de la misma está el Fútbol Club Barcelona, que encargó vía licitación la reforma del estadio a Limak Construction Europe S.L, la sociedad creada hace nueve meses por el gran constructor turco Limak para iniciar su expansión por Europa y construir el nuevo Camp Nou por un precio de unos 960 millones de euros, a finiquitar en un plazo máximo de tres años.

Limak coordina la obra y pone al personal altamente cualificado. Pero el grueso de los peones, instaladores y demás obreros vienen de empresas subcontratadas -decenas de ellas participan y participarán en la reforma-, que hacen el trabajo más manual y duro. En esta primera fase de la obra -demolición-, las subcontratas se cuentan por decenas, pero cuando a partir de febrero se alcancen picos de trabajo con hasta 1.500 obreros trabajando simultáneamente, su número se multiplicará.