NEGOCIACIÓN DE GOBIERNO

Sumar apuesta por Urtasun como ministro tras el 'no' de Colau y el PSOE se abre a ceder Sanidad

Los socios de coalición ya miran a la composición de futuro Gobierno tras el acelerón de las negociaciones

El portavoz de Sumar, Ernest Urtasun.

El portavoz de Sumar, Ernest Urtasun. / EP

Ana Cabanillas / Juan Ruiz Sierra

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PSOE y Sumar continúan explorando el futuro organigrama de Gobierno de coalición. El acelerón que se ha producido en la recta final hacia la investidura de Pedro Sánchez, con la visita del número tres del PSOE a Carles Puigdemont y con unas negociaciones "muy avanzadas" con Junts, ha llevado a todas las partes miren ya a la foto 'finish' del Consejo de Ministros y se den movimientos en este sentido. Los encargados de diseñar la composición del futuro ejecutivo serán, en último lugar, el presidente en funciones y la vicepresidenta en funciones, Yolanda Díaz. Ambos dirigentes serán, una vez logrados todos los apoyos para la investidura, quienes pacten directamente la estructura ministerial.

Pero en Sumar la idea es equilibrar el reparto para dar cabida a las distintas formaciones que integran la coalición, como los comuns o Más Madrid. En la candidatura de Yolanda Díaz se planteó en un primer momento que la cuota catalana fuera ocupada por Ada Colau, que finalmente declinó la oferta de ser ministra. Esta negativa ha llevado a los comuns, integrados en Sumar, a ver como una opción a Ernest Urtasun, actual portavoz de la candidatura que aún no ha tomado una decisión al respecto.

El eurodiputado ya rechazó la posibilidad de ser ministro en 2019, cuando Pablo Iglesias le ofreció integrarse en la flamante coalición, pero el dirigente priorizó su carrera europea dentro del grupo de Los Verdes y fue entonces Manuel Castells quien ocupó su lugar al frente del Ministerio de Universidades.

En esta ocasión, las miradas hacia Urtasun no vienen no sólo de Sumar -se trata de una persona de máxima confianza de Yolanda Díaz- sino de los propios comuns, que le ven como una buena opción para tener un representante en el Gobierno con un perfil más político del que han tenido hasta ahora. En todo caso, desde la coalición de izquierdas evitan confirmar este nombre, asegurando que los titulares finales de ministerios dependerán también del pacto final que se alcance para la composición del Gobierno.

Perfil político

El partido de Colau hace un pobre balance de los dirigentes que han ocupado la cuota catalana del Gobierno en los últimos años. Tanto Castells como su sucesor en este área, Joan Subirats, han tenido un paso muy discreto por el Consejo de Ministros, y no han logrado capitalizar medidas relevantes como la Ley de Universidades, una norma que nació fruto de una intensa negociación y que ha pasado desapercibido a nivel político.

En esta ocasión, y teniendo en cuenta que el adelanto electoral en Catalunya está en el horizonte, los comuns quieren marcar perfil propio y tener caras reconocibles también a nivel estatal. Urtasun cumpliría este requisito, aunque la decisión no está aún tomada.

Fuentes de los Comuns admiten que el nombre de Urtasun está en su radar, pero apostillan que, por mucho que sea la preferencia de Sumar, aún no han escogido formalmente quién será “su ministro” en el futuro Gobierno. Entre otras cosas porque tampoco el hasta ahora eurodiputado, que lleva más de 9 años en Bruselas, ha decidido si quiere presentarse por tercera vez a la Eurocámara en 2024 o no y porque el partido tampoco ha afrontado el debate de nombres, informa Sara González.

Hasta ahora, el dirigente siempre se ha visto como el candidato que presentaría Sumar a las elecciones europeas, con la aspiración de estar una tercera legislatura en el Europarlamento, una antigüedad que apenas mantiene un puñado de eurodiputados y que le daría galones a la hora de optar por un papel de relevancia a nivel internacional en el grupo europeo de los verdes. Pero el rechazo de Colau a dar el salto a Madrid ha reabierto el debate ante la escasez de cuadros que pudieran cumplir los requisitos de notoriedad politica. Nombres como Rosa Lluch o la actual presidenta de los comuns en el Parlament, Jèssica Albiach, podrían tener opciones en caso de que Urtasun también decline entrar en el Gobierno.

Sanidad para Sumar

Otra de las áreas que Sumar había pedido ocupar es Sanidad, tal como avanzó El Periódico de España, de Prensa ibérica, una que los socialistas se abren a ceder, según fuentes de ambas partes próximas a las negociaciones, que dan esta cesión por "prácticamente cerrada".

Este área, que estaría hecha a la medida de la líder de Más Madrid, Mónica García, tiene las competencias transferidas a las comunidades autónomas, en su inmensa mayoría gobernadas por el PP, lo que hará de este ministerio en un importante foco de desgaste. Una confrontación permanente que permitiría a García medirse desde el Consejo de Ministros con el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso.

El acuerdo programático alcanzado entre PSOE y Sumar la semana pasada incorporó ya importantes medidas en materia de sanidad, desde una ley para regular las listas de espera a la ampliación de la cartera de prestaciones, con la inclusión de la salud bucodental y visual, además salud mental.

En Más Madrid advierten que no se ha producido ninguna confirmación oficial por el momento, al igual que aseguran en la candidatura de Sumar. En el equipo de Díaz admiten que Sanidad fue una de las áreas en las que mostraron interés, pero insisten en que las negociaciones para la investidura de Pedro Sánchez aún continúan en marcha, y que no será hasta que se alcancen todos los acuerdos necesarios, con Junts, ERC, PNV, Bildu y BNG, cuando se cierre definitivamente el organigrama.

En esta segunda fase del acuerdo los equipos negociadores serán distintos a los que alumbraron el pacto sobre el programa, y la negociación será directa entre Moncloa y Sumar. Sánchez y Díaz serán quienes negocien personalmente la composición final del Ejecutivo. Una composición de la que, alegan desde Sumar, no se puede adelantar nada, puesto que el líder socialista todavía no ha puesto negro sobre blanco la idea de Gobierno que tiene en la cabeza.