ERC ciñe la negociación con Sánchez a la investidura y deja fuera los Presupuestos

La petición que le ha trasmitido Pedro Sánchez a Oriol Junqueras de vincular el acuerdo de investidura con los Presupuestos para el próximo año ya ha recibido respuesta, un 'no' rotundo por parte del portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián. "Los votos de ERC se sudan. La investidura es un partido, los presupuestos son otro partido", ha sentenciado tras reunirse este miércoles con el jefe del Ejecutivo en funciones en el marco de la ronda de contactos con todos los partidos. Además, ha dejado claro que serán "exigentes" a la hora de dar su 'sí' a Sánchez y ha reiterado sus demandas: la amnistía, el referéndum, la condonación de la deuda de Catalunya y el traspaso de las competencias de Rodalies.

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"Quien crea que puede pactar con ERC una legislatura desconoce la forma de trabajar de ERC", ha recalcado en otro momento de su comparecencia, sumando su rechazado a este plan a los desmarques del BNG y del PNV. Ante las preguntas que le han formulado, Rufián ha señalado que la negociación de los Presupuestos, algo que Sánchez desea dejar cerrado para arrancar la legislatura con una mayor estabilidad, "no entra" en las actuales negociaciones. "Somos un partido de izquierdas (...) y por eso intentamos siempre mejorar la agenda legislativa del Gobierno, pero eso no significa que con nosotros se pueda pactar hoy una legislatura", ha remarcado.

Rufián ha desvelado que llevan negociando con los socialistas "desde la noche electoral", aunque no ha querido desvelar ningún detalle de esas conversaciones. "Nuestras conversaciones son exigentes, pero razonables", ha apuntado Rufián antes de enumerar las condiciones que han puesto sobre la mesa.

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La búsqueda del acuerdo

El rechazo de los republicanos a ir más allá de un acuerdo de una investidura derrumba la estrategia del PSOE para garantizar la estabilidad de la legislatura. El propio Sánchez le ha pedido esta mañana a Junqueras, en una llamada telefónica, avanzar en un acuerdo para cuatro años de mandato. Según trasladaron fuentes de Ferraz, Sánchez le expuso su proyecto para los próximos cuatro años y la necesidad de alcanzar un acuerdo de avances y estabilidad para este período. Esto es, ligar el acuerdo de investidura con la aprobación de los próximos presupuestos. Tampoco Coalición Canaria está dispuesta a vincular ambos acuerdos. 

Sobre la llamada producida esta mañana entre Sánchez y Junqueras, el portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López, la justificó por su intención política de avanzar en la "distensión, la normalidad y la convivencia". Rufián, por su parte, ha señalado que es un gesto "normal, bueno y sano". Patxi, además, ha asegurado que no le consta que pueda producirse una conversación similar con algún dirigente de Junts o el propio Carles Puigdemont antes de que Sánchez cierre la ronda de contactos con su portavoz en el Congreso, Míriam Nogueras.

Para ERC, el contacto telefónico tiene un simbolismo que no ha querido que nadie pasara por alto: la gran diferencia con las negociaciones de investidura de hace cuatro años es que entonces Sánchez y Junqueras no pudieron hablar porque el presidente de ERC estaba en la cárcel. Es una forma que tienen los republicanos de reivindicar la desjudicialización del 'procés' a través de los logros que han ido consiguiendo como los indultos o la derogación de la sedición. Para Esquerra la llamada de este miércoles demuestra que las conversaciones "avanzan", pero descartan que el acuerdo sea "inminente". 

En cuanto a las negociaciones, el dirigente socialista ha querido reiterar que, más allá de la investidura, quieren "un Gobierno con una amplia agenda social, que siga aumentando el salario mínimo interprofesional, subiendo las pensiones con el IPC o manteniendo una fiscalidad progresiva". Frente a las exigencias sus socios potenciales ha reivindicado que esto es lo que están también negociando. Pese a todo, sobre la carpeta de la autodeterminación ha avisado de que el PSOE nunca transitará "por caminos que lleven a la división y ruptura".

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Los apoyos para la investidura

López ha querido ser optimista tras el encuentro con el portavoz de los republicanos por su "manifiesta voluntad" de alcanzar un acuerdo, aunque sin concretar fechas para la investidura. La incógnita sobre la fecha de investidura seguirá sin despejarse cuando Sánchez cierre el próximo viernes con Junts esta serie de encuentros. Así lo trasladan fuentes de la Moncloa, explicando que el calendario se establecerá cuando, al menos, se alcance un preacuerdo con los socios potenciales para la investidura. Nunca antes y la negociación todavía está verde.

Por el momento, no tienen ningún apoyo garantizado. Con Sumar buscan cerrar un acuerdo antes de final de mes, mientras que con el BNG y el PNV tuvieron este martes una de las primeras tomas de contacto. En las otras dos reuniones de este miércoles, el líder de UPN, Alberto Catalán, reiteró su 'no' a Sánchez y la diputada de CC, Cristina Valido, le avisó de que su formación podría inclinarse por una abstención si las negociaciones fructifican, pero que la concesión de la amnistía pone muy difícil el 'sí' de su partido.