Vox cambia al gerente y da más poder a Buxadé tras la polémica por sus cuentas y la crisis territorial

El partido de 

Santiago Abascal

 ha hecho importantes cambios en la estructura de la dirección, reduciendo sus doce vicesecretarías a solo seis y nombrando coordinador jurídico de todas ellas a Jorge Buxadé, actual vicepresidente, eurodiputado y principal referente del ala más dura de la formación. Bajo su mando estará Marta Castro, que hasta ahora tenía la máxima responsabilidad de la asesoría jurídica del partido. Fuentes oficiales insisten en que “sus funciones no han cambiado” y niegan que exista una crisis interna.

La cuestión es que Buxadé sigue ganando poder interno y Castro es una de las personas de la mayor confianza de Javier Ortega Smith, dirigente de los inicios de Vox, diputado y muy cercano al propio Abascal hasta hace unos meses. Precisamente por todo esto llamaron tanto la atención unas declaraciones que hizo semanas atrás a ‘Europa Press’, criticando algunas actuaciones de

Vox

y recordando que el partido no había nacido como una “agencia de colocación de amigos”.

Sus duras palabras pusieron en alerta a más de uno dentro del partido. La crítica coincide con las que ha hecho otras veces Macarena Olona, otrora dirigente clave de Vox y ya defenestrada, y el propio Iván Espinosa de los Monteros, que nunca se ha pronunciado públicamente en esos términos. Pero en su entorno sí reconocen que su marcha estuvo motivada en gran medida por decisiones de ese tipo y por el poder que atesoran los grandes asesores de Abascal, que se encuentran fuera de las instituciones. La sustitución de Marta Castro, según adelantó ‘Libertad Digital’ se produjo “sin previo aviso” a la afectada.

El otro cambio más relevante afecta al gerente del partido, el diputado por Barcelona, Juan José Aizcorbe, que sale de ese puesto como publicó el diario ‘El País’. El partido puso mucho empeño en “desmentir” la noticia, a pesar de que confirma que seguirá teniendo funciones muy similares aunque nombrarán a otro gerente. Según Vox, Aizcorbe estará al frente del control y la fiscalización en el Comité de Gestión de la organización, y reportará al tesorero, que sigue siendo Pablo Saéz. 

Aizcorbe habría pedido reducir su carga de trabajo. La realidad es que es una persona de la confianza de Abascal y es habitual verlos juntos siempre en el Congreso de los Diputados. Nadie entiende la noticia como un “castigo”, sino todo lo contrario. Precisamente, en este momento en el que la gerencia está tan señalada por las polémicas en torno a las cuentas del partido ultra. 

Aviso preocupante del Tribunal de Cuentas

El aviso más claro lo dio hace días el Tribunal de Cuentas, cuando detectó que Vox no había justificado correctamente ingresos en efectivo que superan los 311.000 euros. Alertaba de esa posible multa y se quejaba de que Vox no explica ninguna información sobre sus donantes privados. Hay que recordar que en 2019 llegó a recaudar 1,5 millones de euros, muy por encima de lo que consiguieron otros partidos. La propia financiación de la fundación Disenso, vinculada al partido y presidida por Abascal, siempre ha estado en duda. Una situación que también ha molestado a muchos afiliados por la falta de transparencia.

La portavoz parlamentaria, Pepa Millán, que sustituye a Espinosa de los Monteros, insistió en que los cambios tienen que ver con “la necesidad de aligerar la estructura” teniendo en cuenta que Vox tiene ahora “muchas responsabilidades de Gobierno por distintos lugares de España” y “hay que centrar el esfuerzo en ello”. 

Todos estos cambios también llegan en un momento de crisis territorial tras dos salidas de gobiernos municipales y autonómicos. Aunque los casos tienen muchas diferencias, en solo 24 horas Vox salió del ayuntamiento de Gijón y relevó a su única consejera en la Junta de Extremadura. En el partido siguen repitiendo que se trata de “un asunto personal” en el segundo de los casos. Pero, El Periódico de Extremadura, perteneciente a Prensa Ibérica como este diario, anticipó que había recibido una “orden de Madrid” según otras fuentes. Su sustituto, de hecho, será Ignacio Higuero de Juan, actual director general de Gestión Forestal, Caza y Pesca, y muy cercano a Ignacio de Hoces.

La estructura actual merma

En este momento, el partido mantiene así su estructura: la vicesecretarías de Presidencia y Coordinación General sigue con Enrique Cabanas al frente; la vicesecretaría de Gerencia, que sigue recayendo en Aizcorbe; la de Comunicación está liderada por Manuel Mariscal; la de Organización Territorial y Relaciones Institucionales, que recae en María Ruiz; la de Coordinación Parlamentaria, con Ignacio de Hoces (talento al alza) y la vicesecretaría de Acción de Gobierno con Montserrat Lluis. 

Entre las desaparecidas está la relativa a asuntos internacionales que copaba Espinosa de los Monteros y que no tiene relevo. También ha desaparecido como vicesecretaria portavoz Patricia Rueda, diputada con mucho peso en la pasada legislatura, también cercana al exportavoz, y que ya no figura.

El comité ejecutivo sí sigue como estaba. Buxadé, vicepresidente (también coordinando el área jurídica) y Javier Ortega Smith y Reyes Romero como los otros vicepresidentes. Ignacio Garriga se mantiene como secretario general del partido.

Prueba de que los ánimos en el partido se encuentran en un momento de lo más extraño, especialmente tras unas elecciones generales que dejaron a Vox en la irrelevancia, es que el festival “VIVA” de este año 2023 quedó pospuesto. Tenía que celebrarse, como en anteriores ediciones, en el mes de octubre. Pero los militantes recibieron un correo electrónico en el que advertían que por ahora no tendría lugar “ante la imposibilidad de conocer el escenario político”.