Proceso de investidura

La campaña ultra contra Felipe VI culmina su segunda fase con insultos renovados

La amnistía enciende la ira de la extrema derecha

Negociaciones PSOE-Junts y amnistía

Imprecaciones al Rey en redes sociales por proponer a Pedro Sánchez

Imprecaciones al Rey en redes sociales por proponer a Pedro Sánchez / El Periódico / El Periódico

Juan José Fernández

Juan José Fernández

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La campaña de la ultraderecha contra el Rey en las redes sociales ha culminado su segunda fase con una nueva viralización del insulto “Felpudo” con que vienen agrediendo al jefe del Estado. 

Después de que Felipe VI encargara explorar la formación de gobierno a Pedro Sánchez tras el fracaso de la investidura de Alberto Núñez Feijóo, la temperatura de la reacción subió durante las últimas 48 horas. Al comienzo de este segundo apedreo, el monarca encarnó un trending topic (concepto destacado) en X (Twitter) que, al cabo de dos dias y ramificado en los términos “Rey”, “Felipe VI” y “Felpudo”, alcanzó un punto culminante a las 9:25 del miércoles con 137.700 posts o mensajes. El martes 3 de octubre, el concepto "Felpudo VI" había sido por sí solo trending topic total en esa red social en España.

Los actores de esta campaña han pasado de las amenazas de las que hace dos semanas informó este diario a consagrar la ruptura de la ultraderecha con la figura del rey Felipe, hasta el punto de que se hace probable que el próximo 12 de octubre, día de la fiesta nacional de España, en el desfile militar de Madrid silben al Rey los mismos que habitualmente abuchean a Pedro Sánchez en esa ceremonia, en una escena de crispación que sería inédita desde la restauración de la monarquía.

La lapidacion de Felipe VI salpica ahora también a la reina Letizia, a la que tilda de “roja” una franja menor de esta veta de opinión pública. Sus promotores han intoducido también el insulto "traidor". Algunos de estos mensajes superan el cuarto de millón de visitas , como los del agitador Infovlogger, en otros momentos jaleador de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso.

Ninguna fuente en la Seguridad del Estado percibe impulso extranjero tras esta campaña, si bien propagandistas de la narrativa del Kremlin participan en ella. Lo hacen más en canales de webTV y podcasts que en X o Facebook. En esta corriente revuelta emergen también numerosos espontáneos que se dicen seguidores de Vox o, incluso, algún que otro dirigente orgánico local.

Dos narrativas

La ultraderecha insulta al rey Felipe mientras la extrema derecha trabaja otras narrativas más agresivas: la de vincular al monarca con una supuesta conspiración mundial globalista a la sombra de los objetivos 2030 y la de agitar a los militares con la supuesta preparación de un comunicado y un “protocolo” de actuación golpista si Sánchez acuerda con Junts -el partido del president fugado Carles Puigdemont- una amnistía para los delitos del procés. 

Ambas narrativas -la “traición” del Rey y las llamadas a los militares- comparten espacios de ósmosis; pero también hay división en el sector, deplorando los moderados la fiebre de los extremistas. En las horas finales de esta última erupción, cuando todavía ninguna voz autorizada de la derecha había salido en defensa de Felipe VI y su papel constitucional, figuras como la del intelectual y exdirigente de UPyD Carlos Martínez Gorriarán se han levantado contra los increpadores: "El colmo de la necedad política, o de la mala intención, es pedir al Rey que incumpla la Constitución y haga de Fernando VII quitando y poniendo gobiernos. No sé muy bien si la derecha cerril quiere echar a Sánchez o cargarse la monarquía constitucional (como hizo Franco)", contestaba en X a Javier Negre, uno de los más famosos encabezadores de esta campaña.

El encargo del Rey a Sánchez es el punto de inflexión. Antes, este público consumía una leyenda según la cual Felipe VI había ordenado a la Guardia Real que expulsara de Zarzuela a Pedro Sánchez cuando éste le fue a visitar proponiéndole la amnistía. Ahora ese cuento no circula, trocado por un relato de connivencia del Rey con la destrucción de España.

En este marasmo del populismo reaccionario en redes sociales y falsos periódicos destacan nuevas figuras. Antes de la campaña electoral, Chema de la Cierva, hijo de ministro franquista, se hizo famoso gritando el “que te vote Txapote” en una conexión a pie de calle de TVE. Ahora es un transportista el que encarna el bucle melancólico de la ultraderecha. Grabado supuestamente en Suiza en la supuesta cabina de su camión, con la bandera de España detrás, en formato de vídeo doméstico para chats de WhatsApp y TikTok y bajo el letrero “para mi el rey a muerto” (sic), expresa: "El Rey para mí ha dejado ya de ser mi rey. Para mí ahora es ya príncipe de las galletas de chocolate (....) Ha traicionado a la nación más grande que ha habido en la historia".

Injurias al rey

Ninguna instancia ha recurrido de momento a la Justicia. El Código Penal, en su artículo 490, prevé castigos de entre seis meses de multa y dos años de prisión a quien "calumniare o injuriare al Rey, a la Reina o a cualquiera de sus ascendientes o descendietes (...) en el ejercicio de sus funciones o con motivo u ocasión de estas".

En la actual oleada de mensajes contra el Rey han aparecido montajes fotográficos con la figura de Felipe VI o las siglas de su nombre impresas en un felpudo doméstico. El Código Penal fija de seis a 24 meses de multa para quien "utilizare la imagen del Rey (...) de cualquier forma que pueda dañar el prestigio de la Corona".

En el pasado, Vox ha llevado a la Audiencia Nacional querellas por injurias al Rey. Un tweet de un radical republicano catalán emitido tras un discurso del Rey durante la pandemia tildó de "fill de puta" al monarca y propuso: "tallem-li el coll". Al autor se le condenó a cuatro meses de multa tras denuncia de la Fiscalía. El 20 de junio de 2022, en un fallo desestimador de un recurso contra la sentencia condenatoria, la sección I de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional recuerda: "Conforme a la doctrina jurisprudencial antes expuesta, ni el rechazo ni la crítica política justifican el insulto".