Terrorismo ETA

Borja, hijo del asesinado Giménez Abad: “Ata mató a mi padre, le identifiqué por la mirada y la mandíbula”

En la primera sesión del juicio, iniciada este lunes, los terroristas Ata y Sahatsa negaron su participación en el asesinato

Borja Giménez Larraz en el lugar en el que mataron a su padre

Borja Giménez Larraz en el lugar en el que mataron a su padre / Chus Marchador

L. M. G.

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Aquel 6 de mayo de 2001 Borja Giménez Larraz iba junto a su padre, el líder del PP de Aragón Manuel Giménez Abad, de camino a ver un partido del Real Zaragoza. Cuando caminaban juntos por la calle Hernán Cortes un miembro de ETA descerrajó tres disparos en el cuerpo del político para hacerlo cadáver. En uno de esos disparos, el autor no dudó en mirar a los ojos al joven Borja que estaba ahí en shock. Este martes, Borja, que en aquel momento tenía 17 años, volvió a fijarse en su mirada presente en un plasma que emite la imagen que graba al cuarto de los acusados de la Audiencia Nacional y desde una sala contigua a la del juicio y sin un cara a cara incidió que ese hombre, Mikel Carrera Sarobe, alias ‘Ata’, fue el que le dejó huérfano de padre.

"Ata mató a mi padre, le identifiqué por la mirada y la mandíbula”, señaló a preguntas de la Fiscalía, su abogada perteneciente a la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) y de la acusación popular que ejerce Dignidad y Justicia, quienes piden 30 años de prisión.

Durante su declaración, Giménez Larraz estuvo acompañado por su madre, su hermano Manuel y por el presidente del PP de Aragón, Jorge Azcón; la secretaria general de los populares, Ana Alós, y la concejala delegada de Víctimas del Terrorismo del Ayuntamiento de Zaragoza, Ruth Bravo. 

El atentado ocurrió la tarde del 6 de mayo de 2001, cuando el entonces presidente del PP de Aragón se dirigía junto a su hijo al estadio de La Romareda. Según la investigación policial, "Mikel Carrera Sarobe se aproximó a ellos y disparó por la espalda y a bocajarro" a la víctima, "y continuó disparando mientras caía y cuando ya se encontraba tirado en el suelo", en presencia del menor. Tras ello huyeron. Aquel día el País Vasco estaba de elecciones. Hasta ese momento ETA había asesinado a 30 personas desde el fin de la tregua de 1999 y el lehendakari Juan José Ibarretxe se presentaba a su reelección. Todos los partidos suspendieron sus actos electorales, salvo Euskal Herritarrok (EH), plataforma de la que fue candidato por Guipúzcoa Arnaldo Otegi.

Giménez Abad no llevaba escolta puesto que no había información de que fuera objetivo de ETA y porque, tal y como desveló el entonces candidato popular a la Lehendakaritza, Carlos Iturgaiz, el propio Giménez Abad le bromeó ante su extrañeza de que no llevara protección: "Bastante lío tengo con el trasvase del Ebro como para pensar en escoltas". Una situación que aprovecharon sus verdugos cuando desempeñaba el papel de padre. El terrorista se fue corriendo por la calle Princesa hacia la avenida Goya, donde se le perdió la pista. Empuñó un arma que en el 2003 sirvió para asesinar al jefe de la Policía Municipal de Andoain (localidad guipuzcoana gobernada entonces por Batasuna), Joseba Pagazartundúa. También de tres disparos.