Elecciones 23J

Sánchez pone a Ribera como número dos en la lista de Madrid y recoloca a Calvo por Granada

La última encuesta de EL PERIÓDICO sobre las elecciones generales, al completo

La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera.

La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera. / EP

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La vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, será la número dos de Pedro Sánchez en la candidatura por Madrid para las elecciones generales del 23Jun lugar que hace cuatro años ocupó Carmen Calvo y que ahora quería revalidar, a pesar de no formar parte ya del Gobierno. La exvicepresidenta primera encabezará finalmente la lista por Granada, para dejar paso a Ribera, que ha sido esta vez la escogida para acompañar al presidente del Gobierno en una lista 'cremallera', en la que el cuarto puesto corresponderá a la ministra de Defensa, Margarita Robles, que regresa a la circunscripción de la capital tras encabezar la candidatura de Ávila en los últimos comicios.

Salvo que el presidente del Gobierno se guardara alguna sorpresa de última hora, algo que en las últimas horas no se descartaba, en el partido daban por supuesto que Ribera sería en esta ocasión la número dos ya que la ministra ha ido ganando paulatinamente peso en el Ejecutivo y se ha labrado una reputación en Bruselas como defensora de la política 'verde'. La lucha contra el cambio climático es una de las banderas de Sánchez, que ha mostrado siempre una confianza sin reservas en Ribera, incluso en los enfrentamientos internos que ella ha tenido con otros ministros o con los presidentes autonómicos.

Pero todavía lo es más ante unas elecciones generales, adelantadas tras los malos resultados obtenidos por el PSOE en las municipales y autonómicas del pasado 28 de mayo, que es posible que terminen con un Gobierno del PP y Vox, un partido abonado a las tesis negacionistas.

Sánchez quiere encajar a la mayoría de los ministros en las candidaturas, cosa que logrará pese a contar con la oposición de alguna federación, caso del PSOE aragonés con Pilar Alegría. Las únicas excepciones serán la vicepresidenta primera, Nadia Calviño; la ministra de Justicia, Pilar Llop, y el titular de Inclusión Social, José Luis Escrivá, que han rechazado sumarse a las listas.

Como en el caso de Ribera, la vuelta de Robles a Madrid en el cuarto puesto -llegó a ir de dos como Calvo en anteriores citas- contiene también un mensaje, ya que es la ministra con mejor valoración entre el votante moderado, que hace cuatro años apoyó al PSOE y ahora se está marchando al PP. Los socialistas tienen en Madrid uno de los sus mayores agujeros. El partido aguantó la hecatombe del 28M en toda España menos en esta comunidad, en la que perdió 700.000 de los 800.000 votos que los populares le han sacado de diferencia.

Ministros, barones y derrotados

Las candidaturas serán aprobadas entre este miércoles y el jueves por los comités provinciales y las ejecutivas autonómicas, el viernes por la comisión federal de listas y el sábado por el comité federal, el máximo órgano del PSOE. Una reunión que, en teoría, debería servir de reflexión sobre lo que sucedió en las elecciones autonómicas y municipales, en las que se han perdido los gobiernos de la Comunidad Valenciana, Baleares, Aragón, Extremadura, Canarias y La Rioja.

Precisamente el destino de los barones es uno de los condicionantes de estas listas. Ya se ha hecho público que la ex presidenta balear, Francina Armengol, será cabeza de cartel por su circunscripción, y que, previsiblemente, Concha Andreu encabezará La Rioja. También que Oscar Puente, que no ha podido revalidar la Alcaldía de Valladolid, irá de número uno de la provincia.

El resto de barones se quedan en sus territorios aunque es muy posible que Javier Lambán acabe en la Cámara Alta como senador autonómico. En Aragón se ha producido uno de los pocos conflictos que arrojan estas candidaturas. Lambán, que junto a Emiliano García-Page ha sido uno de los barones más críticos con Sánchez, se resistió este miércoles a meter a la ministra de Educación y portavoz del PSOE, Pilar Alegría, en el primer puesto por Zaragoza, como quería la dirección nacional. Alegría, que hace cuatro años ya tuvo que ser impuesta por Ferraz como candidata a la alcaldía de la capital aragonesa, es ahora una persona cercana al presidente del Gobierno y, probablemente, opte a la sucesión de Lambán en el próximo congreso regional. En cualquier caso, Lambán dio finalmente su brazo a torcer y aceptó que la ministra fuese la cabeza de lista para el 23J.

Respecto al resto de ministros, la responsable de Hacienda y vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero, liderará la lista por Sevilla, con el vicepresidente primero del Congreso, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, en el segundo puesto. Fernando Grande-Marlaska (Interior), volverá a encabezar Cádiz. José Miñones, el nuevo ministro de Sanidad, tendrá el primer puesto por A Coruña, el mismo lugar que ocupará por Ciudad Real la titular de Administraciones Públicas, Isabel Rodríguez, y por Tenerife el de Industria, Héctor Gómez. El ministro de Presidencia, Félix Bolaños irá de número tres en Madrid, después de Sánchez y Ribera, en unas listas que tendrán más miembros del Gobierno que ninguna otra. El titular de Exteriores, José Manuel Albares, también tendrá en ellas un puesto de salida.

La ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant, por último, será la número uno por Valencia, donde de dos irá el exresponsable de Transportes y exsecretario de Organización, José Luis Ábalos. Las candidaturas socialistas también guardarán un espacio para Carmen Calvo. La exvicepresidenta primera, al igual que Ábalos, dejó el Gobierno en la remodelación que Sánchez llevó a cabo en el verano de 2021, y desde entonces los dos dirigentes han optado por el silencio, sin criticar al jefe del Ejecutivo ni comentar en público los motivos de sus respectivas salidas. El presidente quiere recompensarlos. Pero el lugar de Calvo había provocado tensiones orgánicas en los últimos días.

En 2019 fue la número dos en las listas por Madrid, el puesto que ahora ocupará Ribera. En un principio, indican fuentes socialistas, la exvicepresidenta, que ha rechazado cambiar el Congreso por el Senado, iba a ocupar el segundo lugar en las candidaturas de Córdoba, de donde es natural, unas planchas que estarán encabezadas por el ministro de Agricultura, Luis Planas. Pero no resultaba sencillo. Hace cuatro años ocupó el puesto que ahora parece destinado a Calvo la secretaria provincial, Rafi Crespín, y ni ella ni su agrupación han querido dar la batalla por perdida. Así que finalmente el PSOE andaluz optó por trasladar a la exvicepresidenta a Granada, donde encabezará la lista. En Almería, el número uno será Antonio Hernando, uno de los más estrechos colaboradores de Sánchez en la Moncloa.