Proyecto ferroviario

Aragonès, sobre el tren Barcelona-Toulouse: "Haremos lo que Renfe no ha querido hacer"

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Pere Aragonès

Pere Aragonès / RUBÉN MORENO / GENERALITAT DE CATALUNYA

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El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha afirmado este miércoles que el Govern impulsará una conexión ferroviaria entre Barcelona y Toulouse (Francia) y ha reprochado a Renfe que no haya promovido dicha línea: "Haremos lo que Renfe no ha querido hacer". Aragonès lo ha manifestado en una rueda de prensa celebrada en el Palau de la Generalitat con motivo de la visita institucional de la presidenta del consejo regional de Occitania, Carole Delga.

A día de hoy, para ir en tren desde Barcelona a Toulouse, hay que coger un tren en la estación de Sants a las 10:30, ir hasta Narbonne y bajarse allí para coger otro tren que va hasta Toulouse, que llega a la ciudad francesa a las 14:15 (tres horas y cuarenta y cinco minutos de viaje). Este trayecto solo se puede hacer dos veces al día (hay otras maneras de llegar en tren desde Barcelona a Toulouse pero todas implican hacer escalas en Madrid o Vitoria y suponen trayectos de más de seis horas).

Renfe siempre ha culpado a las autoridades francesas y a SNCF de las dificultades para ofrecer servicios transfronterizos con Francia. En 2019, SNCF y Renfe dejaron de operar la ruta entre Barcelona y Toulouse, un trayecto que no se realizaba con trenes de alta velocidad. Y ya en febrero de 2022 se anunció que abandonarían la alianza de explotación de líneas en Francia, de Madrid a Marsella y de Barcelona a Lyon además del Barcelona-París. En 2022, Renfe señaló que la ruptura se produjo de forma unilateral por parte de SNCF, una vez ya había pasado lo peor de la pandemia y cuando los trenes 'low cost' de la compañía francesa ya operaban en territorio español bajo la marca Ouigo, en el trayecto Madrid-Barcelona y Madrid-Valencia. SNCF escudó su salida de la firma conjunta Elipsos por las pérdidas acumuladas en los servicios transfronterizos. Para Renfe, los malos resultados económicos de las líneas francesas eran consecuencia de la pandemia y eran recuperables. El tráfico de viajeros cayó en estas líneas el 70% en 2020 y otro 60% en 2021 con respecto a 2019.

La promesa de Aragonès es crear una línea nueva, que utilizaría las vías que ya existen, que también haría parada en Narbonne pero no implicaría ningún transbordo (el mismo tren que saldría de Barcelona llegaría hasta Toulouse), que cubriría el trayecto en menos de tres horas y que funcionaría con mayor frecuencia, según la promesa electoral del 'president'. El presidente catalán cree que hay una demanda "clara y evidente" para este trayecto.

El proyecto de hacer esta nueva línea, que recaería sobre Ferrocarils de la Generalitat de Catalunya (FGC), ha quedado firmado como un compromiso del ejecutivo catalán en un documento que han firmado este lunes el presidente catalán y la presidenta de Occitania para establecer un acuerdo estratégico de cooperación entre las dos regiones. Aragonès ha precisado que el proyecto todavía se encuentra en una fase de preparación y cuantificación del presupuesto.

Aunque ha asegurado que los estudios hechos por FCG señalan que hay demanda y que la línea sería rentable para el operador, Aragonès ha preferido no dar un plazo al proyecto hasta que no haya terminado la cuantificación del presupuesto necesario, del que tampoco ha dado pistas. Lo que sí ha detallado el presidente es que, para sacar adelante el proyecto, Catalunya buscará ayudas europeas al transporte ferroviario transfronterizo entre ciudades que se encuentran a media distancia la una de la otra.

Para demostrar que hay una demanda que utilizaría este servicio, Aragonès ha recordado que Vueling va a implementar un vuelo directo entre Barcelona y Toulouse en los próximos meses. "Si hay demanda y hasta una compañía aérea ha puesto un vuelo para ello, nuestra responsabilidad es hacer una oferta ferroviaria que cubra el mismo recorrido. Eso es apostar por el transporte sostenible", ha aseverado. La futura línea saldría de Barcelona, haría parada en Narbonne y de allí iría a Toulouse o a Montpellier.

Al margen de la cuestión ferroviaria, el presidente catalán y la presidenta de Occitania han anunciado un acuerdo de colaboración entre las dos regiones que se basa en cuatro ejes de actuación: preservación del medio ambiente, lucha por los derechos sociales, desarrollo económico sostenible y promover la política euromediterránea. Dicho acuerdo deberá ser ratificado en los próximos días tanto por el Parlament de Cataluña como por la cámara de representantes de Occitania y tendrá una vigencia de cuatro años. En paralelo al acuerdo, Catalunya ostentará entre 2023 y 2025 la presidencia rotatoria de la eurorregión Pirineos-Mediterránea, que conforma junto a Occitania y las Baleares.