Declaración judicial
Casado admite al juez que no contrastó sus acusaciones sobre el catalán en la escuela porque las publicó la prensa
El expresidente del PP se preguntó en un acto de partido si en los colegios de Catalunya no se dejaba ir al baño a los niños que hablan en castellano
J. G. Albalat
Redactor
Ha trabajado en el Diario de Barcelona, El País y AVUI. Desde hace años en El Periódico cubriendo los acontecimientos judiciales. Premios Ortega y Gasset, Save the Children, Ramon Barnils y Josep Maria Planes por la investigación del 'caso Maristas' sobre abusos sexuales en los colegios. En el 2016, mención honorífica de la Generalitat en el Día de la Justicia. Colaborador de publicaciones jurídicas. Profesor asociado Master de Criminología de la Universitat de Barcelona.
El expresidente de PP Pablo Casado ha admitido ante el juez de Barcelona este lunes que no contrastó los ataques sobre la escuela catalana por la discriminación del castellano porque se habían publicado en diversos medios de comunicación, a los que le otorga veracidad, aunque ha precisado que también estuvo en contacto con asociaciones cívicas defensoras del bilingüismo, sindicatos policiales y la familia de Canet de Mar que ganó el litigio por el que se obligó a una escuela a impartir el 25% de las clases en castellano.
El exdirigente conservador ha subrayado que su intención era defender a esa familia de Canet que "sufría odio" y que sus "preguntas retóricas" y "no afirmaciones" iban dirigidas contra las consignas de los partidos políticos responsables de la gestión de la educación en Catalunya, en esos momentos ERC y Junts, no hacia los ciudadanos catalanes. "Lo volvería a hacer", ha asegurado Casado, que ha declarado en calidad de investigado por videoconferencia.
Las polémicas manifestaciones de Casado fueron en diciembre de 2021 en un acto del PP en A Coruña. "¿Se puede tolerar que hay profesores con instrucciones para no dejar ir al baño a niños porque hablan en castellano? ¿Se puede tolerar que haya niños que por hablar castellano en el recreo les metieran piedras en las mochilas? ¿Se puede tolerar que a los hijos de la Guardia Civil y de la Policía Nacional se les señale en clase y se diga que estos niños no pueden estar integrados?", se preguntó el entonces presidente del PP.
Casado se refería la polémica desatada en una escuela de Sant Andreu de la Barca, donde supuestamente se había discriminado a hijos de oficiales por haber intervenido en las cargas policiales en el 1-O, algo que ya ha quedado en papel mojado a nivel judicial porque no se acreditó. También aludía a la situación de la menor de Canet de Mar. A los pocos días, la Generalitat presentó una querella contra él, que está siendo instruida por el Juzgado de Instrucción número 29 de Barcelona.
La inviolabilidad parlamentaria
Casado ha contestado a las preguntas del juez y de su abogado, pero no a la de la Generalitat, ni a la acusación popular, en nombre del Equipo d'Advocats Indepedents. La fiscalía no ha comparecido. En su interrogatorio, de alrededor de una hora, el exlíder conservador se ha defendido aludiendo a la "inviolabilidad parlamentaria", un derecho que, a su entender, también le protege cuando está fuera de la cámara. En este caso las manifestaciones las efectuó en un acto del PP.
Al ser preguntado de donde había sacado la información sobre la discriminación de los alumnos que hablan en castellano, el expolítico ha detallado los medios de comunicación que habían publicado artículos, concretando, incluso, los titulares de algunos de ellos (uno de esos escritos era una entrevista a una monitora de comedor). En este sentido, atacó a la Generalitat, que ejerce la acusación, al asegurar que el Ejecutivo catalán no había presentado querella alguna por esas noticias y, en cambio, sí contra su persona. "Es la Generalitat la que debería explicar los ataques a la libertad educativa de las familias que publica la prensa, no quien cita esas noticias para defender a los menores acosados", según Casado.
Aunque durante su declaración judicial no fue tan explícito, en un recurso contra una decisión del juez sobre el asunto, Casado subrayó que sus palabras en el mitin gallego fueron "lícitas", que solo reflejaban informaciones publicadas por los medios de comunicación y que lo hizo en el ejercicio del derecho a la libertad de información, a la vez que aludía a la inviolabilidad parlamentaria. Este último argumento fue rechazado por el juez, pues las manifestaciones fueron en un acto de partido, pero él ha insistido y ha recalcado que participó como parlamentario. En este sentido, el exdirigente popular ha afirmado en su declaración de este lunes, que parlamentarios catalanes "han dicho muchas cosas" y no se les persigue como a él.
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