Peso creciente

El PSC exhibe músculo en Madrid

La presencia de socialistas catalanes en la Administración del Estado y las Cortes hace crecer su influencia en el PSOE y en el Gobierno

Salvador Illa y Miquel Iceta, en el congreso del PSC.

Salvador Illa y Miquel Iceta, en el congreso del PSC. / PSC

Daniel G. Sastre

Daniel G. Sastre

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Pocas veces desde la Transición el socialismo catalán había tenido un peso tan importante en la Administración del Estado y en las Cortes. Esta impresión, que corroboran destacados dirigentes del partido, se asienta en la abultada nómina de cargos que el PSC ocupa en el corazón del sector público. Por debajo de la tercera autoridad del país -Meritxell Batet, presidenta del Congreso y recién nombrada vicesecretaria primera del partido- y de dos ministros, Miquel Iceta y Raquel Sánchez, el partido ha tejido una nutrida red de cargos cuyas propuestas y talante han contagiado al PSOE. Los dos partidos están federados, pero no siempre ha existido una conexión como la actual.

"La gran sintonía política entre PSC y PSOE redunda en una buena orientación política de fondo y es también muy positiva por la concepción plural que tenemos del país. Además, asegura unas buenas relaciones entre Catalunya y el resto de España", confirman fuentes de la dirección del PSC. Las tesis del socialismo catalán -y en particular de Iceta, hasta hace dos meses primer secretario y ahora presidente del partido- se han impuesto en asuntos como los indultos a los presos del 'procés', el diálogo con la Generalitat o la toma en consideración de perspectivas más federalistas en la organización del Estado. 

Una cuarentena de socialistas catalanes, que ejercen puestos de influencia en la estructura de la Administración y en las Cortes, empujan en esa dirección. Estos dirigentes y cuadros del PSC desempeñan su trabajo principalmente en tres grandes áreas: el Gobierno, el Congreso y el Senado y las empresas públicas. Al lado de Iceta, Raquel Sánchez, ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, ha adquirido notoriedad en los últimos meses con el fin de los peajes, la ampliación fallida de El Prat o el anuncio de que la estación de Puerta de Atocha homenajeará a Almudena Grandes.

Por debajo de ellos, el PSC tiene a hombres y mujeres en la secretaría de Estado de Comunicación (Francesc Vallès), y también en la secretaría general de Cultura y Deportes (Víctor Francos), en la de Reto Demográfico (Francesc Boya), en la de Industria (Raúl Blanco), en la de Universidades (Paco García). Además, el director general de Deportes es Albert Soler, que empezó su carrera política en el Ayuntamiento de Barcelona.

En la Oficina de Estudios de la Presidencia del Gobierno están David Lizoain (que ya asesoró a José Montilla cuando fue 'president') y Adrià Sánchez. Anna Terrón dirige la Fundación Internacional y para Iberoamérica de Administración y Políticas Públicas (FIAPP), dependiente del Ministerio de Exteriores, y Oriol Escalas es jefe de la Oficina de Acción Humanitaria de la misma cartera.

Pero es en el Congreso donde el desembarco de miembros del PSC, al menos en el aspecto numérico, es más notorio. El vetarano José Zaragoza pertenece a la dirección del grupo parlamentario del PSOE, y presume de la abultada lista de miembros de diputados socialistas catalanes en puestos importantes de las comisiones de la Cámara. En esa lista están Carmen de Andrés (portavoz adjunta de la comisión de Sanidad y Consumo y vicepresidenta de la comisión para el estudio de los problemas de Adicción), Paco Aranda (portavoz de la comisión de Justicia y vicepresidente primero de la comisión de Defensa), Sonia Guerra (portavoz de la comisión de Derechos Sociales y Políticas Integrales de la Discapacidad y secretaria primera de la comisión de seguimiento y evaluación de los Pactos de Toledo), Lídia Guinart (portavoz de la comisión de seguimiento y evaluación de los Acuerdos del Pacto de Estado en materia de Violencia de Género), Mercè Perea (portavoz de la comisión de seguimiento y evaluación de los Pactos de Toledo), Arnau Ramírez (portavoz adjunto de la comisión de Exteriores), Marc Lamuà (portavoz de la comisión de Cultura y Deportes), Montse Mínguez (portavoz de la comisión de Presupuestos), Sandra Guaita (vicepresidenta primera de la comisión de Industria, Comercio y Turismo y portavoz adjunta de la comisión de Ciencia, Innovación y Universidades) y Joan Ruiz (presidente de la comisión de Derechos Sociales y Políticas Integrales de la Discapacidad).

También en el Senado los socialistas catalanes ocupan posiciones preeminentes. Empezando por Eva Granados, exviceprimera secretaria del partido, que ahora ejerce de portavoz de los socialistas en esa Cámara. Otro dirigente del PSC, Antonio Poveda, es portavoz de comisión en el Senado, y Manuel Cruz, expresidente de la Cámara Alta, dirige ahora la comisión general de Comunidades Autónomas. Santi Castellà es vicepresidente primero de la comisión constitucional y portavoz de la comisión de Función Pública.

La tercera pata de esa presencia en la administración son las empresas públicas. Maurici Lucena, exnúmero dos del PSC en el Parlament, preside Aena; Isaías Táboas, alto cargo de Montilla tanto en la Generalitat como en el Ministerio de Industria, es presidente de Renfe; Jordi Hereu, exalcalde de Barcelona, preside Hispasat; Marc Murtra es presidente no ejecutivo de Indra, y Toni Llardén preside de Enagás.

¿En qué ayuda al PSC esa presencia en las instituciones del Estado? "Cuando el PSOE gobierna, las expectativas electorales del PSC crecen por la buena gestion realizada y por los frutos obtenidos para Catalunya y para toda España, y en particular por la gran sensibilidad social, especialmente bien valorada en Catalunya", sostienen fuentes de la dirección.

Suscríbete para seguir leyendo