Sesión de control

Aragonès pide al independentismo que no se mire el ombligo y se dirija a todos los catalanes

CUP y 'comuns', los dos pilares de Aragonès hasta el momento, se emplearon a fondo en buscar las cosquillas al 'president'

Pere Aragonès y Laura Borràs.

Pere Aragonès y Laura Borràs. / Ferran Nadeu

Xabi Barrena

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Pere Aragonès desgranó este miércoles, en apenas dos minutos, el corpus doctrinal de de ERC post-2017. A respuesta de una pregunta de Albert Batet de Junts, el 'president' aseveró que las causas como el independentismo "avanza cuando deja de hablar de sí mismo y habla del país". Posteriormente, en la misma intervención, Aragonès exhortó a todo el secesionismo "yo el primero", aclaró, a dejar de hablar del movimiento y sus cuitas r si es para lograr que los ciudadanos vivan mejor", remachó.

"La defensa del estado del bienestar, de la lengua catalana; de una Catalunya abierta al mundo; de una economía reindustrializada, verde y digital; de una sociedad cohesionada" genera "amplios consensos en Catalunya más alla del independentismo y siempre topan con el muro que es el Estado. Por eso somos independentistas", explicó.

Batet, en la línea habitual de Junts, dio por amortizada la mesa de negociación y diálogo y reclamó a Aragonès que emprendiera ya el camino del plan b, que se debía de pactar "en una dirección colegiada del independentismo de nuevo cuño". Sobre la mesa, Aragonès señaló que el Govern nunca se levantará de la mesa.

Dureza de (ex) socios

CUP y ‘comuns’, por su parte, los dos pilares sobre los que ha sustentado Pere Aragonès estos nueve primeros meses de legislatura, coincidieron en mostrar su lado más duro con el Govern. La CUP, que invistió al republicano, mantuvo el tono empleado desde el desenlace de los presupuestos de la Generalitat, donde quedaron descabalgados de la negociación. Y los ‘comuns’, que aprobaron los presupuestos de la Generalitat para este 2022, estrenaron talante, tal y como advirtió, o mejor, amenazó, Jèssica Albiach, como medida de presión a ERC para que votara en favor de la reforma laboral que impulsó la nueva líder de UP, Yolanda Díaz.

Empezó la posecosocialista pinchando donde más duele, esta semana, que es el rifirrafe entre Aragonès y Borràs a cuenta de la inhabilitación de Pau Juvillà, decretada por la Junta Electoral Central y acatada por al presidenta del PArlament. La respuesta de Aragonès fue la esperada, la de manual y no fue otra que que él, como presidente del ejecutivo, no concebía intermediar en los asuntos del poder legislativo. Pero lo destacable fue la pregunta, la voluntad mordedora de los 'comuns'

Cruce de dardos

Voluntad que siguió cuando señaló que en este 2022 el Govern estaba "errático y desnortado" (los presupuestos de aprobaron con el voto de los 'comuns' el 28 de diciembre) y para ello, Albiach puso varios ejemplos. A saber: la candidatura de los JJOO "que ya nace muerta"; el relevo de la cúpula de los Mossos d'Esquadra "que si no es una purga, se le parece", la propia celebración del primer aniversario del 14-F "con una conferencia que solo atañe a los independentistas" y, finalmente, con una actitud de don tancredo en el debate sobre la financiación autonómica que la líder de En Comú Podem pidió al 'president' que rectificara. "la pelota está en su tejado", finalizó.

Dardo por dardo, Aragonès respondió que estaba a favor de los JJO si se realizan bajo las premisas de sostenibilidad que presiden el proyecto una posición que, mordió el 'president', debe compartir el concejal de deportes del Ayuntamiento de Barcelona (liderado por los 'comuns') que asiste a las reuniones técnicas". Aragonès se refería a David Escudé, del PSC, partido que cogobierna en el consistorio barcelonés y que está claramente a favor de los JJ.OO