La desjudicialización del 'procés'

Aragonès suaviza el veto al Rey pese a las tensiones en el Govern

El 'president' y el jefe del Estado coincidirán en un encuentro empresarial en BCN con el presidente de Corea del Sur

Vilagrà acudirá a la cena con el monarca tras la renuncia del vicepresidente Puigneró

Pere Aragonès

Pere Aragonès / ACN / BERNAT VILARÓ

Xabi Barrena
Fidel Masreal
Agustí Sala
Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Sibilino giro del Govern presidido por ERC en su relación con la Monarquía. Las dos almas del Ejecutivo catalán (ERC y Junts) acordaron este martes que su agenda no pivote alrededor de la presencia o no del Rey en Catalunya, sino actuar en consecuencia a los intereses de la Generalitat, sin mirar si se coincide o no con Felipe VI, que este miércoles inaugurará en Barcelona la reunión anual del Cercle d'Economia. Sibilino porque ese giro, que permite que Pere Aragonès y el jefe del Estado coincidan en actos oficiales, sin ir más lejos, este mismo miércoles en un encuentro con empresarios, fue presentado mediante la no concurrencia del jefe del Executiu a la cena del Cercle, posterior al acto empresarial. Y, además, en la misma rueda de prensa en que se comunicó esta ausencia, se anunció que el jefe del Govern sí acudirá el viernes (día en que Pedro Sánchez estará en Barcelona clausurando esas mismas jornadas económicas) a Waterloo, a entrevistarse con Carles Puigdemont.

.

Pero el acuerdo entre los socios, que existió, como atestiguan los mensajes a la prensa enviados desde la vicepresidencia (en manos de Junts) duró lo que un soplo de viento. Se aprobó, y Jordi Puigneró aceptó, que fuera el vicepresidente el que, por delegación del ‘president’ acudiera a la cena. Se barajó su nombre y el del ‘conseller’ del ramo, Jaume Giró (conocido de la familia real). A media tarde, sin embargo, Puigneró declinó asistir. Y fue la ‘consellera’ de Presidència, Laura Vilagrà (ERC), la que anunció que sería ella la que acudiría al ágape. Ni Puigneró, ni Giró, a pesar de que ambos habían mostrado su predisposición.

El Govern, a mediodía, ya comunicó que el ‘president’ acudiría al acto empresarial, obviando que también estaría el Rey. Por la tarde, el preisdente del Cercle, Javier Faus, insistió al Executiu (como ya habñia hecho con anterioridad) la conveniencia de que Aragonès acudiera a una reunión en la que estará presente el presidente de Corea del Sur, Moon Jae In, así como la presidenta del Banco Santander, Ana Botín; el de Telefónica, José María Álvarez-Pallete; el de Inditex, Pablo Isla; el consejero delegado de Prensa Ibérica, Aitor Moll; el presidente de Planeta, Josep Crehueras; y el de Renfe, Isaías Táboas, entre otros. 

El Govern y ERC rodearon el giro aperturista con cargas verbales para señalar que el Rey "no es bienvenido" en Catalunya

El jefe del Ejecutivo catalán no oculta su intención de estrechar lazos con el mundo empresarial, tras el deterioro sufrido en la etapa de Quim Torra en la presidencia. De hecho, incluso el propio Torra ya acudió a la cena del Mobile World Congress de 2019.

La 'cobra' de Puigneró

Su no presencia en la cena del Cercle no fue la única ‘cobra’ de Puigneró. Así, el Govern publicitó que el vicepresidente participaría de la rueda de prensa semanal que da cuenta de los acuerdos del Consell Executiu. Finalmente, no fue así. Fuentes oficiales confirmaron que su presencia se escudaba en la presentación de un informe sobre la ampliación del aeropuerto, que al final no se finalizó a tiempo. Fuentes posconvergentes señalaron que la ausencia del vicepresidente se debió al malestar generado por la falta de consenso y la posterior comunicación por hechos consumados del asunto del acto con el Rey.

El giro del Govern se acompañó de cierta virulencia declarativa. "Lo que haga el Rey no modificará la agenda del 'president'" apuntó la portavoz del Ejecutivo, Patrícia Plaja, antes de sentenciar que "la voluntad es ocupar los espacios con independencia de lo que haga un rey que consideramos que no sea el rey de los catalanes". También la secretaria general adjunta de ERC, Marta Vilalta, aseveró que “el Rey no es bienvenido en Catalunya”.