La estructura interna anticapitalista

Manual para entender cómo decidirá la CUP sobre la investidura de Aragonès

El aval al preacuerdo con Esquerra se debatirá en asambleas abiertas parlamentarias a las que acude toda la militancia

Diputados electos de la CUP, junto a otros miembros de la formación.

Diputados electos de la CUP, junto a otros miembros de la formación. / EFE / Enric Fontcuberta

Júlia Regué

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1515. El incrédulo empate de la asamblea nacional de la CUP decantó el paso al lado de Artur Mas en plenas fiestas navideñas días antes de pasar página al 2015. Los anticapitalistas tenían en su mano avalar o desbancar el capitán del futuro Govern y tal fue la división, bajo la lupa de los estadísticos, que el resultado proclamado por los ‘cupaires’ fue redondo: 1515 votos a favor y 1515 votos en contra. De la CUP dependerá, cinco años después, que Pere Aragonès cuente con los apoyos suficientes para convertirse en el próximo ‘president’ de la Generalitat. A la espera de un pacto de gobierno con Junts, Esquerra y los negociadores de la CUP han alcanzado un preacuerdo que el miércoles se somete a debate entre las bases, que votarán de forma telemática, cuyos resultados se darán a conocer el jueves.

¿Cómo tomará ahora la CUP su decisión? En esta ocasión, hay una primera diferencia: la alianza con Guanyem Catalunya, que se incorpora al resto de organizaciones que forman parte de la candidatura. Esto ha obligado a modificar los espacios creados para dilucidar acuerdos y a modificar el recuento de votos interno. Los anticapitalistas cuentan con una estructura propia de partido a la que se le añade un aparato parlamentario amoldado a las nuevas siglas CUP-Un Nou Cicle Per Guanyar (CUP-UNCPG).

La candidatura con la que concurrieron a las elecciones del 14 de febrero está conformada por 10 organizaciones, además de la CUP -Arran, Constituents per la Ruptura, Crida Constituent, Endavant-OSAN, Lluita Internacionalista, Poble Lliure, SEPC, La Forja, Guanyem Catalunya y Pirates- que se conjuran en dos espacios de decisión: las asambleas abiertas parlamentarias –que se reparten simultáneamente por el territorio y que se reúnen dos veces al año y de forma extraordinaria si se requiere- y la coordinadora abierta parlamentaria –que se convoca mensualmente-. 

La validez de los acuerdos

La coordinadora abierta parlamentaria es el órgano encargado de gestionar el día a día de la actividad en la Cámara catalana, concreta líneas de actuación y define posicionamientos políticos. Cuenta con un representante de cada organización que acompaña a la CUP (10), un miembro de cada asamblea territorial de la CUP (15) e independientes con experiencia política –elegidos por las asambleas abiertas parlamentarias-. Cada organización tiene un voto excepto Guanyem que tiene dos. Los miembros del grupo parlamentario y representantes de la dirección –el secretariado nacional- participan, pero no tienen derecho a voto. 

Las decisiones que conllevan un alto impacto político -por ejemplo, debates de investidura, presupuestos o leyes-, se discuten en asambleas abiertas parlamentarias a las que acude toda la militancia anticapitalista. En este espacio se debate y se aprueba la propuesta táctica cada seis meses que marca la hoja de ruta a seguir en el Parlament.

En las celebradas para analizar los resultados del 14-F y la hoja de ruta, participaron un total de 850 militantes por vía telemática, y ahora vuelven a convocarlas este miércoles con un único documento sobre la mesa: el preacuerdo con Esquerra. Para que el pacto sea válido, se necesita una mayoría absoluta de votos de la suma de todas las personas con derecho a voto y que esta suponga el 60% del total de asambleas celebradas.

La organización interna

Por otro lado, el espacio estrictamente del partido y no de la candidatura, mantiene una estructura paralela. El aparato 'cupero' a nivel interno tiene como máximo órgano de decisión la asamblea nacional -a la que acude toda la militancia para trazar la estrategia propia del partido y su organización interna-, el consejo político -siendo el máximo órgano de decisión entre asambleas nacionales- y el secretariado nacional -que actúa como la cúpula del partido-.

Las asambleas locales se unen según su zona en asambleas territoriales, en este momento 15, y acuden con representación proporcional a su militancia al consejo político, que se reúne mensualmente. El entramado asambleario es complejo, pero la CUP se enorgullece de tomar decisiones con la participación de toda su militancia, aunque la logística las ralentice.

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