¿Quién es Jean Paul Carteron?

El fundador del foro trabajó para el dictador hatiano Duvalier y ahora es un defensor de la ocupación marroquí del Sáhara Occidental

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A. B. / J. G. A. / Barcelona

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Sobre el papel, el Foro Crans Montana reúne a líderes mundiales para abordar, mediante el formato de charla  y debate entre líderes mundiales, retos como el desarrollo o la educación. No obstante, varias publicaciones acusan al evento, al que se investiga si recibió 300.000 euros a cambio de invitar de forma reiterada una vez ya fugado a Carles Puigdemont, de tener una cara más oscura y de servir para blanquear a regímenes dictatoriales, especialmente africanos, u ocupaciones territoriales, como la que Marruecos ejerce sobre el Sáhara Occidental.

Su fundador y ahora presidente de honor, el francés nacionalizado suizo Jean Paul Carteron, tiene un pasado complejo. Según webs de organizaciones de derechos humanos como la página de Burundi Journalistes et Société Civile, de denuncia de la ocupación marroquí del Sáhara digitales como 'Algèrie Patriotique', ese individuo que se presenta como embajador labró su fortuna trabajando como abogado de Jean-Claude Duvalier, el dictador haitiano, y de su hijo y sucesor, Baby Doc DuvalierJean-Claude Duvalier, el dictador haitiano, a quienes presuntamente ayudó a blanquear su fortuna y que le nombraron embajador del país ante la ONU. Según esas fuentes, Carteron les habría ayudado a invertir su fortuna en bienes inmuebles en la Costa Azul y en Mónaco.

Carteron logró así importantes ingresos y, ya de vuelta a territorio europeo, creó en 1986 el Foro Crans Montana, que en su web se define como “una organización internacional no gubernamental cuya misión es construir un mundo mejor”. Su lema es “Hacia un mundo más humano”.

Premio al presidente de Burundi

Carteron creó un evento similar a otros foros internacionales, como el de Davos, por el que desfilaban mandatarios de todo el planeta, entre ellos muchos presidentes africanos, algunos de los cuales lideraban regímenes autoritarios y brutales. De hecho, en esas webs se le acusa de haber ayudado a blanquear la imagen internacional de líderes como el presidente camerunés Paul Biya o el congoleño Denis Sassou Nguesso.

Uno de sus últimos beneficiarios fue Pierre Nkurunziza, presidente de Burundi, que recibió el premio de ese foro en el 2014. El régimen que encabeza este líder africano, que se jacta de combatir la homosexualidad en su país, ha sido denunciado repetidamente por violación de los derechos humanos. Nkurunziza se hizo famoso en el 2018 por un incidente en un partido de fútbol. El mandatario, apasionado de ese deporte, se lanzó a jugar un partido contra un equipo donde entre los futbolistas rivales había refugiados congoleños que, durante el encuentro, le robaron el balón varias veces e incluso le derribaron. Enfadado, el presidente burundés ordenó el arresto de los rivales.

Zapatero, invitado

En los últimos años, Carteron y su foro se han convertido en unos de los grandes defensores a nivel internacional de la ocupación por parte de Marruecos del Sáhara Occidental. Tanto que en el 2015 celebraron el evento en la ciudad de Dajla, situada en territorio saharaui, un acto que la Unión Africana consideró "ilegal conforme al derecho internacional" y al que asistió el expresidente español, José Luis Rodríguez Zapatero (una asistencia reprobada por el ministerio español de Exteriores).

El foro se defiende de esas acusaciones y, en un comunicado, asegura que "nunca ha estado envuelto en ningún interés de negocio" y que es el hecho de ser "el más influyente y prestigioso think tank del mundo" lo que despierta "los celos" de terceros.