Torra y Casado intentan que Catalunya polarice la campaña

En los termómetros electorales no hay ninguna señal que apunte a que Catalunya vaya a ser el motor del voto en las elecciones generales del 28-A, como lo fue en las andaluzas de diciembre, puesto que el marco en el que se está configurando todo el debate gira ahora en torno a la dicotomía entre dos bloques ideológicos: izquierda-derecha, futuro-nostalgia. Este es el ecosistema de una precampaña en la que el PSOE se mueve cómodo y que sus principales adversarios intentan revertir a toda costa. Aquellas fuerzas más beneficiadas por la crispación que genera la unidad de España tratan de meter de nuevo al conflicto catalán en la agenda para polarizar las cuatro semanas extenuantes que faltan hasta unas legislativas en las que Pedro Sánchez se juega el Gobierno, Pablo Casado su continuidad como líder y Quim Torra lo que los catalanes digan. 

El mismo día en que Vox trataba de poner una pica en Flandes con un acto en Barcelona, el candidato del PP volvía a poner el foco en la necesidad de concentrar el voto útil contra el independentismo y no enfangarse más en el aristado asunto del aborto en época neandertal u otros temas perdedores que, reconocen en las filas conservadoras, les han hecho zozobrar. Con el ánimo de retomar el rumbo, Casado vuelve a agitar el riesgo del separatismo y a tirar del mito del PP como buen gestor de la economía. 

"Nuestro único adversario es Pedro Sánchez, porque está vendiendo la economía y porque está vendiendo a trozos y a plazos España a los separatistas", advirtió desde un mitin en Torrelavega. Apeló a los votantes históricos del PP para que "vuelvan a su casa" y no sigan en la Moncloa "Torra, Puigdemont y Sánchez".

El 'president' de la Generalitat, que presentó este sábado las candidaturas de JxCat, intentó proyectar una idea áspera del proyecto socialista y advirtió a los catalanes de que el PSOE está dispuesto a imponer el artículo 155 de la Constitución. "Si lo tiene que volver a aplicar [Sánchez], lo volverá a hacer", aseguró, para insistir en que los socialistas estarán siempre del lado de PP y Ciudadanos para "suprimir las instituciones catalanas".

También cargó contra el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, a quien acusó de representar el "marxismo de Groucho Marx" por matizar sus declaraciones para apagar el incendio ocasionado cuando dijo que si en el futuro el 65% de los catalanes quiere la indeoendencia, entonces la democracia deberá encontrar un mecanismo para encauzarlo. 

Se da la circunstancia de que la mayoría de las encuestas sitúan al PSC o a ERC como primera fuerza política en Catalunya el 28-A. De hecho, existe una gran expectativa en el Gobierno de que los socialistas catalanes cosechen un resultado importante en las generales, pero saben que el conflicto territorial es un marco perdedor. No es baladí que Catalunya, a pesar de ser uno de los desafíos más importantes de la próxima legislatura, no figure entre las 110 medidas del programa electoral presentado el pasado miércoles. 

El PP sin embargo remó en la misma dirección que Torra este sábado para situar el conflicto catalán en campaña. La candidata de los conservadores por Barcelona, Cayetana Álvarez de Toledo, reclamó este sábado cambios en los contenidos informativos de de la televisión pública autonómica y amenazó con cerrarla. "O TV3 no es de todos o no es de nadie. Se cierra y punto", zanjó, tras acusar al medio de ser una "televisión residual que solo ven los adictos al régimen, los que duermen con el lazo puesto".

Albert Rivera, centrado ahora en conquistar votos clave en las províncias de la España vacía que ganó o perdió en el 2016 por la mínima, presentó este sábado un plan de lucha contra los residuos plásticos, la deforestación y el cambio climático, desde el parque nacional de Las Tablas de Daimiel (Ciudad Real). Se trata de una iniciativa llamativa, por la prácticamente nula producción de propuestas sobe medio ambiente desde que Ciudadanos llegó al Congreso de los Diputados, en las elecciones del 2015. Ahora, Rivera se compromete a incorporar este plan de choque en los cien primeros días de gobierno si gana el 28-A.