Un dirigente del PP compara el clima político actual con el de 1936: "Mierda de democracia"

Alejandro Morant, vicepresidente de la Diputación de Alicante, ha publicado un incendiario análisis de la situación política española actual comparándola con la que dio paso a la guerra civil, en la que afirma que algunos diputados, entre los que estaría Gabriel Rufián son "gentuza"que representa a un electorado "maleducado y golpista" y acusa a la "izquierda rencorosa", en referencia al PSOE, de preferir "romper la nación con el fin de seguir gobernando".

"Mierda de democracia", sentencia Morant, que en su cuenta de Twitter se define antes que nada como español y que cierra su propia descripción afirmando que es del PP "sin complejos".

La jornada parlamentaria que acabó con la expulsión de Rufián y la acusación del ministro Josep Borrell de haber recibido un salivazoJosep Borrell de otro diputado de ERC llevó a Morant a colgar en su Facebook un mensaje en el que asegura que el Congreso actual parece el de 1936 "en el que anarquistas, socialistas, comunistas, radicales de izquierda, nacionalistas vascos y catalanes, y toda esa camarilla, por intereses económicos, territoriales e ideológicos, sumaron a España en un auténtico caos".

Advertencia de su tío

"Mi tío lleva tiempo advirtiendo de que así llegó la guerra civil. Y sí, puede que exagere, pero para quienes nos gusta la historia y tratamos de ilustrarnos antes de hablar, nos hace pensar que 'quizás' en parte, tenga razón", desliza en su texto. Eso sí, asegura que espera que su tío "se equivoque".

Morant, que utiliza una foto de Rufián para ilustrar su mensaje, atribuye a "los personajes que han llegado a la nueva política" unas "señas de identidad" entre las que destaca "insultos, acusaciones, teatro, camisetas, chulería, incitaciones y una falta total de respeto y educación". Además, añade que "es evidente que esta gentuza representa a su electorado radical, revolucionario, antisistema, maleducado y golpista, sí, 'GOL-PIS-TA".

El dirigente popular acusa de debilidad al Gobierno de Pedro Sánchez, del que dice que es "preso de sus compromisos con los golpistas catalanes", que están "vendidos a las presiones y designios vascos" y que son "aplaudidos por los antisistema y radicales de Podemos".

"Con el apoyo de los etarras de Bildu, dejan a España en una situación similar a la de aquellos años", apunta en referencia de nuevo al periodo previo a la guerra civil. De hecho, vuelve a cargar contra la "izquierda rencorosa” por preferir, en su opinión, "romper la nación con el fin de seguir gobernando". "Mierda de democracia", sentencia.

Las deportaciones de un "no racista"

Este verano acusó a los inmigrantes de protagonizar "una invasión silenciosa" que auguró que convertiría al islam al mundo occidental y propuso "un plan de deportaciones masivas", además de la eliminación de "ayudas y privilegios" o de no conceder la nacionalidad a los bebes nacidos en España. A las pocas horas de publicarlo, lo retiró diciendo ser víctima de "una persecución" y acusando a sus críticos de coartar su libertad de expresión. "No soy racista, ni nada", afirmó.