EJECUTIVA EN MÁLAGA

Ciudadanos deja en minoría al PSOE en Andalucía y aboca a elecciones anticipadas

La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, junto al líder de Cs en la comunidad, Juan Marín (derecha), en una imagen del 2016.

La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, junto al líder de Cs en la comunidad, Juan Marín (derecha), en una imagen del 2016.

Julia Camacho

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Ciudadanos consumó ayer el divorcio con el PSOE en Andalucía a siete meses del final de la legislatura, dejando a Susana Díaz en minoría en la cámara regional e introduciendo así el elemento de inestabilidad que la presidenta andaluza suele esgrimir como única justificación para sostener un adelanto electoral que parece inminente. Pero ambas formaciones tratan de marcar los tiempos y disimular sus ganas por acudir a unos comicios en los que serían los grandes triunfadores. “No hay argumento alguno para el anticipo salvo el temor al calendario judicial” de los casos de corrupción, aseguraron después de que la ejecutiva nacional aprobara por unanimidad la ruptura.

Los socialistas llevan días recordando que “lo que interesa en Andalucía se decide en Andalucía”, un eufemismo para señalar que será la presidenta, única que tiene la potestad para ello, quien marque el calendario. Y que éstas no vendrán condicionadas por el “interés partidista” de Albert Rivera, a quien reprocharon la “irresponsabilidad” de romper la alianza para usar la región en su batalla particular con el PP de Pablo Casado, en un territorio donde los sondeos sitúan a la formación naranja por delante. A Rivera, además, le interesa que los comicios sean en otoño para hacer valer su posición en Catalunya, que siempre le ha dado buenos resultados en otros territorios y le impulsó en los sondeos hasta que se produjo la moción de censura de Pedro Sánchez.

Aunque la convocatoria no tendría que ser urgente, y aguantar unas semanas aún, a Díaz tampoco le interesa prolongar en exceso la legislatura, a fin de aprovechar el tirón de un ejecutivo central socialista. También evitaría ver contaminada la cita con las municipales e incluso el impacto del final del juicio de los ERE o la investigación del escándalo de las tarjetas de crédito de la Junta usadas en un club de alterne, como le espetó ayer el portavoz regional de Cs, Juan Marín, resaltando que sean precisamente las medidas vinculadas a la corrupción, como la supresión de los aforamientos o la eliminación de los dedazos en los altos cargos de la administración, las que provoquen el “incumplimiento” de los socialistas. “Han agotado nuestra paciencia”, clamó Marín, insistiendo en que cada vez que toca hablar de estos temas “el PSOE da portazo y huye”. Por eso, no dudaron en repetir en diversas ocasiones que es el PSOE quien rompe el acuerdo al no cumplir su palabra y “defraudar y engañar a los andaluces”, y que ellos “no querían llegar a este punto”.

En la formación naranja trataron de sacudirse el estigma de ser responsables del adelanto, comparando el gobierno en minoría de Díaz con el de Pedro Sánchez en la Moncloa. Así, y tras mostrarse dispuestos a mantener los apoyos a las leyes ya apalabradas e incluso a aquellas que sean buenas para los andaluces “vengan de donde vengan”, recordaron que los presupuestos están vigentes hasta diciembre. “¿Cuál es la inestabilidad entonces?”, apuntaron.