RELACIONES INSTITUCIONALES

Sánchez baja el tono y pide a Torra que dé "una oportunidad a la política"

Isabel Celáa en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros

Isabel Celáa en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros / JOSÉ LUIS ROCA

El Periódico

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El lenguaje político acostumbra a poner de moda expresiones nuevas para decir lo mismo que se decía antes, pero de otra manera .Últimamente se ha insitido mucho en el concepto "ventana de oportunidad", para referirse a las vías de acuerdo o de solución. Y este viernes la portavoz del Gobierno, Isabel Celáa, ha introducido la idea de "pasillo abierto en política", para subrayar la necesidad de hallar una solución no judicial al conflicto con Catalunya. Horas más tarde, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en una comparecencia en Costa Rica, insistía en la idea y rebajaba el tono respecto a la advertencia del jueves sobre las consecuencias del desacato independentista. Sánchez pedía al 'president' Torra que de una oportunidad a la política y que abra "un diálogo entre catalanes", informa Juan Ruiz Sierra. Poco antes, el propio 'president' también abanderaba la idea del diálogo.

Sánchez evitaba subrayar las consecuencias de nuevas ilegalidades por parte de la Generalitat y ponía el acento en la negociación en el marco de la comisión bilateral Estado-Generalitat, para abordar asuntos como la sanidad, las infraestructuras o la financiación. Y sobre el encaje identitario, los ejes de Sánchez son "autogobierno, Constitución y Europa". A todo ello el presidente ha añadido un encargo a Torra: "Se dirige constante y únicamente a una parte de la sociedad catalana, que es una minoría mayoritaria pero no la mayoría" por lo que "en Catalunya se tiene que abrir un diálgo entre catalanes" frente a la crisis de convivencia existente.

Unas horas antes, tras el consejo de ministros, la portavoz insistía una y otra vez en la política. Es decir, en la negociación entre gobiernos. Justamente, la idea de hacer política es la que viene desplegando desde hace semanas el 'president' Torra y la que también ha reivindicado y reclamaba el 'expresident' Puigdemont antes de lanzarse al unilateralismo de la declaración de independencia del 27 de octubre.

Hacer política

Hacer política, pues, es lo que parece que ambas partes están dispuestas a poner en práctica. O es lo que dicen querer, si se lee entre lineas el intercambio dialéctico de las últimas horas entre ambos presidentes a cuenta de eventuales desacatos o ilegalidades por parte de la Generalitat en el futuro.

El toma y daca dialéctico comenzó el jueves con el aviso de Sánchez a Torra sobre las consecuencias de la unilateralidad. Torra, desde Perpinyà, replicaba que en lugar de amenazar (veladamente) con medidas coercitivas, Sçánchez debe exponer "de una vez por todas" su propuesta para Catalunya. El 'president', sobre desobediencias, insiste en que su "obediencia" es solo al Parlament.

Reunión Artadi-Calvo

Torra ha lamentado que, a pesar de que "parecía que entrábamos en una nueva etapa de diálogo y de negociación", Sánchez "amenace con aplicar el 155 y cosas de estas que, hasta ahora, las habíamos escuchado mucho en el pasado con un determinado partido político, aunque el PSOE también votó a favor del 155".

Nótese que el 'president' también se acoge a la vía de la negociación y el diálogo. Es conocido que ambos presidentes se reunirán este otoño en el Palau de la Generalitat, en el segundo encuentro tras la cita de julio en la Moncloa. Previo a este encuentro, que Torra ha fijado para el mes de octubre, el pasado miércoles se entrevistaron en Madrid, de forma discreta, la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, y la 'consellera' de Presidencia y portavoz, Elsa Artadi, según ha avanzado Naciodigital. La reunión, según fuentes del Govern, fue larga y muy positiva y sirvió entre otras cuestiones para abordar políticas de igualdad.

Rebajar la tensión

Casi como si quisera emular a John Lennon (y su "give peace a chance"), la portavoz insistía una y otra vez en dar una oportunidad a la política, recordaba que el Ejecutivo del PSOE se ha encontrado con un terreno de juego judicializado, en la cuestión catalana, y para cambiar de registro ha instado al Govern a rebajar "su tensión". "No puede poner como ultimátums cuestiones que no están en el camino a una solución del conflicto", ha añadido, antes de recordar a Torra que debe ser "el 'president' de todos los catalanes".

Reforma del Estatut

Celáa ha manifestado taxativamente que el Gobierno no está dispuesto a negociar un referéndum sobre la independencia de Catalunya. "Lo que se podría votar es una reforma del Estatut", ha zanjado. Para el actual Govern independentista, la reforma estatutaria se queda corta, porque su punto de partida es otro. "Venimos de un referéndum de autodeterminación y de una declaración política de independencia. Ese es el punto de partido que nosotros ponemos sobre la mesa", ha sentenciado Torra.

En cualquier caso, ha dejado claro que el gobierno catalán y el independentismo están y estarán "siempre sentados en la mesa de negociación": "La bandera del diálogo y la negociación es nuestra, como la bandera de la convivencia y la bandera del derecho a la autodeterminación".Y es que es cierto que según fuentes de Palau, sí existe una voluntad clara -y por tanto, compartida con el PSOE en este punto- de rebajar la tensión con un objetivo: excarcelar a los presos independentistas y hacer que los desplazados al extranjero puedan regresar. Para ello, sin duda el clima político ha de cambiar.