VISITA DE VACACIONES

Sánchez y Merkel exhiben unidad en inmigración frente a Italia

Pedro Sánchez conversa con Angela Merkel en el Consejo Europeo del pasado 24 de junio, en Bruselas.

Pedro Sánchez conversa con Angela Merkel en el Consejo Europeo del pasado 24 de junio, en Bruselas.

Iolanda Mármol

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Es norma entre los presidentes de Gobierno aplazar la agenda internacional que construye un perfil de estadista para el final de sus mandatos. Pedro Sanchez rompe esa ley no escrita. En sus dos meses al frente de la Moncloa ha activado las relaciones con los principales mandatarios europeos desde el primer día y está determinado a estrechar ese vínculo, convencido de que algunos de los retos más trascendentes que afronta España dependen más de Bruselas que de Madrid. Con esa convicción, Sánchez invitó a la canciller alemana, Angela Merkel, a visitarle en sus vacaciones en Doñana. La líder con más poder en el corazón de Europa aceptó el ofrecimiento y este fin de semana viajará al Parque Nacional, en Huelva, donde el presidente pasa unos días de descanso con su familia.

Sobre la agenda están los asuntos que despiertan más quebraderos de cabeza a ambos dirigentes. Sin embargo, fuentes del Gobierno subrayan, ante todo, que el viaje confirma la "excelente sintonía" que mantienen para abordar aspectos como la inmigración o la seguridad. No se esperan pactos concretos, por lo tanto, sino avanzar en una posición "común" y mostrar la "especial atención" que dedican a las complejidades que entraña gestionar el creciente número de desplazados .

A nadie se le escapa que la mera visita implica un mensaje de rechazo a la política xenófoba del gobierno italiano. La cita se anunció este martes, el mismo día que el ministro de Exteriores, Josep Borrell, reprochó al responsable de Interior de Roma, Matteo Salvini, de "hacer política no solo a costa de España, sino a costa de toda Europa". La reacción no tardó en producirse. El dirigente italiano acusó al Gobierno de Sánchez de "favorecer la inmigración fuera de control". 

Enfoque conjunto

En este contexto, la visita de Merkel se interpreta como un respaldo a la posición de Sánchez, que exige "un enfoque conjunto" de toda la UE para abordar la inmigración, en lugar de decisiones al albedrío de los intereses cortoplacistas de los políticos de cada país.

Fuentes de la Moncloa han informado de que ambos mandatarios abordarán asuntos de la agenda bilateral España-Alemania y también tienen previsto abordar la reforma de la unión económica y monetaria, un aspecto en el que Sánchez quiere subrayar la necesidad de tener en cuenta el pilar social y las directivas de calidad en el empleo. Además, la intención es poder hacer balance de la reciente cumbre de la OTAN y poner sobre la mesa el futuro de defensa europea. 

La sintonía entre la canciller alemana y el presidente español comenzó a tejerse en sus dos encuentros anteriores. Sánchez visitó Berlín en un de sus primeros viajes a la UE, donde Merkel le recibió con honores militares. También coincidieron en el Consejo Europeo sobre Inmigración, en el que apostaron por reforzar las ayudas a los países de origen y de tránsito de inmigrantes. 

En la agenda prevista por la Moncloa hay también espacio para el descanso. Merkel visitará el parque de Doñana y la labor para recuperar especies amenazadas, como el lince ibérico.