El imán de Ripoll hablaba en la mezquita de "matar infieles"

El imán Abdelbaky Es Satty "hablaba abiertamente, y por el altavoz, de la yihad y la lucha armada, por la cual había que matar a los infieles", según contó a los Mossos d'Esquadra Hafida Oukabir, hermana de Driss y Moussa, dos de los terroristas que atentaron en Barcelona y Cambrils.

El imán de Ripoll, y cabecilla de la célula yihadista del 17-A, no disimulaba nada en los sermones que daba en la mezquita nueva de la localidad gerundense, según declaraciones recogidas por los Mossos tras la matanza y que integran uno de los informes policiales clave del sumario de los atentados. 

Entre los miembros de la comunidad musulmana de Ripoll no era ningún secreto la radicalidad del imán. Y tampoco lo desconocían los familiares de los miembros de esa célula, a tenor de la información que desvela el sumario de los atentados.

Los Mossos interrogaron a diversos parientes de los yihadistas. En su informe, la práctica totalidad de los interrogados coinciden al contar detalles de la paulatina radicalización de los jóvenes de la célula; y también en señalar a Es Satty como el manipulador. La hermana de los Oukabir, por ejemplo, admite que sus sermones le "resultaban radicales". 

Terrorismo

Sobre la orientación extremista del imán también habló a los mossos Halima Sekkouri, esposa de Salh El Karib, el dueño del locutorio de Ripoll. Sekkouri declaró a los agentes que su marido "acude poco al rezo" y no iba a la mezquita nueva, regentada por la comunidad Anour, sino a la antigua. Hasta ella habían llegado comentarios de la colonia musulmana de Ripoll de que el imán de la nueva "estaba relacionado con temas de terrorismo y era muy radical".  

Los familiares de Youssef Aalla, uno de los terroristas más fanáticos de la célula, indican también que su proceso de radicalización tenía una fecha de inicio: "Los últimos dos años, desde que asistía a la mezquita de Ripoll", contó a los mossos Rachid Oukabir, primo de dos terroristas.

Hamid Oukabir, otro primo de Driss y Moussa, declaró a la policía catalana que Es Saty "radicalizó primero a los mayores", quizá con la finalidad de que estos fanatizaran a su vez a los hermanos más pequeños. Relata que entre los feligreses de Es Saty estaban Omar Hichamy, Housseine Abouyaqoub, Moussa Oukabir y Said Aalla, pero que era Youssef Aalla el que andaba más con el imán, viéndoles "a menudo juntos por Ripoll". 

Proselitismo

Aziz Ahachami, cuñado de los hermanos Mohamed y Omar Hichamy, señaló a los mossos que Mohamed "era un chico que salía a divertirse", pero que, una vez llegó el imán su cuñado se volvió más religioso" y "entre seis y ocho meses después, su otro cuñado también se volvió muy religioso". 

Brahim Aalla, padre de los terroristas Said y Youssef Aalla, observó en el segundo un cambio radical de actitud en cuanto "empezó a rezar e ir a la mezquita nueva de Ripoll, dejando de lado las sustancias estupefacientes y el alcohol". El imán Es Satty "estaba siempre con los niños", contó a los mossos, y esos niños "pasaban demasiado tiempo en la mezquita". 

Por su parte, Omar Abouyaqoub, el padre de Younes, autor material de los atropellos de La Rambla, manifestó a los policías catalanes sobre Es Satty que "desde que llegó a Ripoll todos los chicos jóvenes empezaban a rezar bien y los padres se alegraron porque pensaron que eso era bueno".

Sadiq Houli Chemlal, hermano de uno de los terroristas, no entendía el árabe de los sermones de Es Satty, pero sí contó a los investigadores que, bajo su influencia, vio que su hermano y sus amigos, en el verano de 2017, "eran más religiosos, decían menos palabrotas y cambiaron su forma de tratar con las mujeres".