LA LACRA DE LA CORRUPCIÓN

Granados niega los pagos irregulares de su agenda

Descarta que las siglas y cifras de su cuaderno correspondan con supuestas donaciones irregulares para el PP de Madrid

Francisco Granados, en la Audiencia

Francisco Granados, en la Audiencia / periodico

Vanesa Lozano

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El exsecretario general del PP de Madrid Francisco Granados declaró este martes sobre las anotaciones manuscritas en su agenda. Ante el juez de la Audiencia Nacional, Granados negó que las siglas y las cifras que aparecen en su cuaderno, incautado por la Guardia Civil en su chalé de Valdemoro, se correspondan con supuestas donaciones irregulares para el PP de Madrid, como le atribuye la Fiscalía. A preguntas del Ministerio Público, aseguró, por ejemplo, que cifras como LD, que los investigadores relacionan con el exdirectivo de Isolux Luis Delso, se corresponden en realidad con 'Lista de Diputados' y que JEC no son las iniciales de José Manuel Entrecanales, presidente ejecutivo de la multinacional Acciona, sino una abreviatura de 'Jornadas de Educación Concertada'. También apuntó que las siglas JLM, asociadas por los investigadores al empresario Javier López Madrid, aluden a 'Juntas locales municipales'.

El exconsejero madrileño, que respondió durante tres horas a las preguntas de las fiscales Carmen García y Teresa Gálvez en esta segunda citación en calidad de investigado, negó haberse lucrado con estas supuestas contribuciones ni con las presuntas comisiones que algunas empresas habrían pagado a cambio de adjudicaciones e insistió en que las cantidades 'in' y 'out' que aparecen escritas en su cuaderno corresponden al número de asistentes a eventos organizados por el que fuera su partido. Tampoco aclaró si la palabra 'Me' ('yo' en inglés) se refiere a él mismo. "Mi, me, yo, conmigo", ha ironizado ante los medios de comunicación congregados en la puerta de la Audiencia Nacional. Y calificó como juego "de tetris" la interpretación de sus apuntes por parte de los investigadores.

Cuenta en Suiza

En cuanto a sus ingresos, el principal investigado del caso Púnica se ratificó en lo afirmado en otras ocasiones acerca de su cuenta en Suiza al afirmar que ganó ese dinero antes de entrar en política y defendió que no entregó sobres con dinero a su gestor Michael Trevor Langdon, a pesar de que este declaró que recogía remesas en metálico del despacho del exconsejero para ocultarlo en el país helvético. 

Sobre las adjudicaciones de obras públicas durante su etapa como consejero de Transportes, Granados manifestó que se llevaron a cabo con una "limpieza ejemplar" en alusión a las últimas declaraciones formauladas por el constructor David Marjaliza en sede judicial el pasado 17 de enero. Marjaliza explicó entonces que en el año 2004 consiguió, con ayuda de Granados, que una de sus empresas resultara adjudicataria de tres obras de Metro Madrid y, como resultado de la operación, él, Granados y López Madrid se repartieron una comisión de 3,6 millones de euros, un dato que negó el que fuera alcalde de Valdemoro ante el instructor de la Audiencia Nacional. A este respecto, Granados añadió que cuando esos contratos se firmaron, en enero de 2005, al frente de Transportes ya estaba María Dolores de Cospedal. No es la primera vez que el exconsejero menciona a la actual ministra de Defensa. En un escrito presentado al juez, ya responsabilizó a la que fue su sucesora en el cargo.    

Por lo demás, en esta segunda citación Granados no ha aportó más datos sobre la supuesta contabilidad B del PP madrileño de la que ya habló en la primera parte de su declaración, el pasado 12 de febrero. Entonces aseguró que en las elecciones de 2007 y 2011 el PP de Madrid tuvo una campaña oficial y otra "paralela y de refuerzo", financiada en B, para Esperanza Aguirre. A preguntas de su abogado, Javier Vasallo, que intervino en primer lugar por tratarse de una declaración a petición propia, el exsecretario general de los populares madrileños afirmó que esa campaña paralela estuvo dirigida por Ignacio González y que en ella colaboró la actual presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes. 

Granados apuntó a que ambos mantenían una "relación sentimental" que trascendió al ámbito político al convertirse Cifuentes en "la persona, las manos, los oídos, la voz de González" en el partido, una afirmación que ya le ha costado una querella por injurias, calumnias y un delito contra la integridad moral por parte de la dirigente madrileña. Cifuentes, por cierto, ha reiterado este lunes que responderá a cualquier nueva "declaración" del imputado acudiendo de nuevo a la vía judicial.

Granados retomará su declaración el próximo 15 de marzo. Habrá que esperar hasta entonces para comprobar si tira de la manta y aporta alguna prueba que sustente sus acusaciones o, por el contrario, mantiene su opinión de que no hacen falta "papeles" porque "todo se puede comprobar".