EL TABLERO CATALÁN

JxCat y ERC ahondan la brecha por la investidura de Puigdemont

Reunión de la Mesa del Parlament, el 13 de febrero

Reunión de la Mesa del Parlament, el 13 de febrero / periodico

Daniel G. Sastre / Xabi Barrena

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El enfrentamiento entre Junts per Catalunya y Esquerra tiene desde este martes un nuevo frente. El choque por la investidura de Carles Puigdemont se ha trasladado a la Mesa del Parlament, donde dos decisiones del presidente de la Cámara, Roger Torrent, han indignado a los hasta hace unos meses socios de ERC, hasta el punto de que no han dudado en hacer públicas sus quejas. JxCat reprocha a los republicanos que no contribuyan a la estrategia con la que buscan que el 'expresident' sea reelegido.

La reunión, que ha durado dos horas y media y que según algunos de los presentes ha servido para evidenciar la pugna entre los independentistas, ya había empezado tensa. Torrent, que además de presidente del Parlament es dirigente de ERC, no había incluido en el orden del día la propuesta de JxCat de modificar la  ley de presidencia para tratar de investir a distancia a Puigdemont.

Fuentes parlamentarias han explicado que Torrent tomó la decisión por cuestiones formales. "Se han presentado dos escritos, uno para pedir el cambio de la ley por la vía de urgencia y otro para que se haga por lectura única, y hay que aclararlo", han afirmado. ERC ya se negó a firmar la petición de modificación la semana pasada, y JxCat la registró en solitario en el Parlament.

Pero las quejas de los representantes de JxCat en la Mesa -el vicepresidente primero Josep Costa y el secretario Eusebi Campdepadrós- se han quedado en el ámbito de lo privado. No ha sucedido lo mismo con la otra decisión de Torrent: anunciar a bombo y platillo que presentará una demanda de medidas cautelares ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) para que se permita a Carles Puigdemont presentarse a la investidura. Las demandas ante el TEDH se presentan a título individual. Por ello, el presidente del Parlament pedirá a los diputados de la Cámara que se sumen a la propuesta.

La iniciativa, que al principio parecía que podía satisfacer a JxCat, no lo ha hecho en absoluto. Hasta el punto de que el portavoz adjunto de la formación, Eduard Pujol, ha pronunciado un duro alegato en su contra, porque entiende que puede perjudicar la "situación personal" de Puigdemont, que sigue instalado en Bruselas.

"Hemos recibido con perplejidad la decisión unilateral de Torrent. Habría sido mejor comentarlo con Puigdemont, porque choca con su estrategia de legítima defensa. Estas cosas se tienen que hablar, se tienen que trabajar bien, se tienen que coser. No ha habido diálogo", ha lamentado.

Segunda queja

Es la segunda vez que JxCat expresa una queja de ese cariz contra Torrent. La primera fue cuando el presidente del Parlament suspendió el pleno de investidura previsto para el 30 de enero; en aquella ocasión, desde el entorno de Torrent aseguraron que había intentado ponerse en contacto hasta cinco veces con Puigdemont, y que no le había cogido el teléfono.

Las palabras de Pujol sentaron peor que mal a ERC. Al poco de lanzarlas, los republicanos empezaron a replicar muy a su manera, 'sottovoce': "¡Pero si la propuesta es suya!”. "¡Si [Josep] Costa hizo un tuit apuntando ya a Estrasburgo!”, donde tiene su sede el TEDH, señaló un alto representante republicano a este diario.

Por una vez, Esquerra optó por pasar de la queja por lo 'bajini' a la luz y taquígrafos. Fue el portavoz del partido, Sergi Sabrià, quien dio réplica a los posconvergentes. Insistió en que la interposición de la demanda ante el TEDH fue consultada por el presidente del Parlament al vicepresidente primero, el 'puigdemontista' Costa.

Y no solo eso, sino que la idea partió del propio grupo parlamentario de Junts per Catalunya. Ante esto, Sabrià hizo un "ruego" a sus socios y adversarios: que "cesen en las filtraciones periodísticas y en la difusión de rumores", que "acaben con promover una medida por la mañana y otra por la tarde". Todo ello, encaminado a "ponerse a trabajar para conseguir un acuerdo que permita la investidura de un 'president' efectivo". "Estamos perplejos. Esto no es serio, no es de recibo y no es justo", ha remachado el portavoz de ERC.

La comisión del reglamento

La única decisión que no ha suscitado nuevos desencuentros entre JxCat y ERC ha sido la puesta en marcha de la comisión del reglamento, pensada también como una vía para permitir la investidura a distancia de Puigdemont. Torrent ha defendido durante la reunión de la Mesa la constitución de esa comisión frente al criterio de la oposición.

Según fuentes presentes en el encuentro, los independentistas están de acuerdo en que la comisión de reglamento se puede impulsar antes de formar Govern, mientras que la oposición sostiene que, como "comisión legislativa", hay que esperar a que se constituya un Ejecutivo.