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El PDECat se desvincula de la corrupción pero apunta a Mas

Carles Puigdemont

Carles Puigdemont / periodico

FIDEL MASREAL / XABI BARRENA / BARCELONA

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Artur Mas. Esta es la persona a la que todos apuntan, incluidos los miembros del PDECat, el partido heredero de Convergència que este miércoles ha guardado un ruidoso silencio sobre la incriminación de CDC por parte de Fèlix Millet. Y mientras, el ‘president’ Puigdemont  -como hizo el lunes la dirigente del partido Marta Pascal- pedía respeto a la presunción de inocencia pero dibujaba un cortafuego con el pasado al afirmar que su Govern no tiene ningún caso de corrupción.

La cúpula del PDEcat y los antiguos miembros de CDC en privado no ocultan su enojo. Pero mientras los primeros, como la diputada, alcaldesa y presidenta de la AMI, Neus Lloveras, admiten su “disgusto y rabia” y el deseo de que se esclarezcan los hechos que afectan a la credibilidad de su anterior partido, en cambio los más veteranos y vinculados históricamente a CDC alegan que Millet no es un hombre de fiar porque ha mentido y porque ahora busca que se le rebaje la pena en el 'caso Palau'.

Uno de estos veteranos exconvergentes también trazaba enseguida un cortafuego: “Mas ha huido siempre de llevar las cuentas, nunca se ha querido involucrar, esto lo llevaban una o dos personas, Osácar y Viloca, que seguro que no se han metido un euro en el bolsillo”, sostiene. El entorno de Mas anunciaba que comparecerá --todavía no se sabe en qué formato-- una vez hayan prestado declaración los principales encausados. Será pronto.

Por su parte, el socio de Govern, ERC, ha evitado hacer sangre con su aliado de Govern más allá de expresar el rechazo, el “asco profundo”, en palabras del portavoz del partido, Sergi Sabrià, contra toda forma de corrupción.

NO "BLANQUEAR" LA CORRUPCIÓN

Los que sí han intervenido con vehemencia son los aliados parlamentarios de Junts pel Sí. En un contexto de cierta tensión por las negociaciones presupuestarias, la portavoz 'cupaire' Anna Gabriel exigía en su pregunta a Puigdemont en la Cámara que no se use el proceso para “blanquear” la corrupción. “Queremos una presidencia de la Generalitat ejemplarizante; que no se flirtee con cualquier persona que tenga relación con la corrupción, en esta Cámara hay algunas personas señaladas pese a no estar todavía imputadas”, añadía Gabriel en relación al ‘exconseller’ Germà Gordó, en la diana de las investigaciones de la trama del 3% como el “conseguidor”.

Puigdemont en su respuesta aseguró que su Govern no ha cometido irregularidades y reclamando presunción de inocencia para Gordó, sin citarlo. “Es peligroso construir una sociedad partiendo de la sospecha permanente y del infundio antes de que se judicialice”. La tesis oficial de Presidència es la de esperar al final del juicio del 'caso Palau'.

La CUP, por otra parte, ha anunciado que pedirá la comparecencia de Mas y de Gordó para que den cuentas de la presunta financiación ilícita. Unas peticiones que cabe sumar a las realizadas por Ciutadans y que incluyen al propio Mas y, en este caso al 'president' Puigdemont.

ICETA REIVINDICA A MARAGALL

En la oposición, mensajes dirigidos también contra Artur Mas. El líder del PSC Miquel Iceta recordaba palabras del ‘expresident’ Maragall cuando espetó a Mas que si el futuro confirmaba el 3% debería dar explicaciones. La líder parlamentaria de Ciutadans, Inés Arrimadas ha metido el dedo en la herida convergente: “Cuando los que van a declarar son los Bárcenas de Convergència a ustedes no se les ve haciendo manifestaciones ante la puerta, ¿hoy no toca?.